Derecha la flecha electoral
Por Eduardo Meraz
¿Por qué se derechizaron los habitantes de la Ciudad de México, si durante más de un cuarto de siglo han sido gobernados por quienes se autodesignan ser de izquierda? Una primera aproximación, es el hartazgo por la incapacidad y las mentiras de las autoridades.
Cuando está a punto de pasar a retiro, el presidente totalmente Palacio Nacional siente y presiente el final de una época. Se da cuenta que, por su mala gestión, viene derecha la flecha de quienes demandan un cambio del rumbo seguido, tanto en la capital del país como en muchas otras regiones.
Seguramente los informes recibidos sobre el estado de ánimo electoral de los capitalinos le revelan haber perdido en buena parte del respaldo popular, a causa de la degradación política y económica de su movimiento y no están dispuestos a ponerle un segundo piso.
Luego de 27 años responsabilizándose de la vida de los pobladores de la CDMX, con resultados de víctimas ambivalentes, el sexenio actual ha sido el más deplorable. Ha sido un gobierno de mentiritas, al no solucionar necesidades, y de mentiras, con falsas promesas y sin aceptar responsabilidad alguna.
Durante el presente sexenio, los mexicanos todos, no únicamente los de la Ciudad de México, hemos padecido en carne propia la austeridad republicana, con malos o inexistentes servicios públicos, aunados a la carestía, en especial en los productos de primera necesidad.
Pero el despilfarro del dinero de los contribuyentes en obras faraónicas e inútiles y campañas electorales ha sido en la misma proporción al gigantesco endeudamiento que habrá de heredarnos. Eso sin considerar las ocurrencias como el sueño guajiro de establecer un sistema de salud pública como ningún otro en el mundo mundial.
Y para tratar de recuperar la popularidad perdida, el mandatario palaciego no emprenderá una, sino dos giras para acelerar un sistema de salud medianamente eficiente. Una previa a las elecciones, a ver si logra levantar el ánimo de los alicaídos morenistas, cueste lo que cueste, como ya se ha hecho público en varios videos.
La segunda, para constatar la imposibilidad de llegar a dicho sistema de salud y con una Mega farmacia inútil, pero costosísima y sólo en las entidades con gobernantes del partido en el poder, para evitar mayor deterioro a la deshilachada investidura.
Por otro lado, cada vez hay un mayor número de ciudadanos convencidos de los lazos de las autoridades de los tres niveles de gobierno con el crimen organizado y la multiplicación de actos de corrupción.
Por eso no debe extrañar la “derechización” de importantes sectores de la población en todo México, ante el abandono, desdén y menosprecio en muchos casos.
Lejos de ser un paraíso, la Ciudad de México ofrece mejores condiciones de vida respecto de otras entidades federativas y no son pocos los mexicanos deseosos de disfrutar de las ventajas de vivir como en la capital del país, aunque los califiquen de derechizados, conservadores y fifis.
El reconocimiento a la preminencia de los conservadores en la CDMX, de parte del habitante temporal del palacete virreinal, implicaría que el cuatroteísmo está dispuesto a perder la plaza capitalina. ¿A cambio de qué?
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He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Para evitar “interpretaciones erróneas”, el Comité de Transparencia del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) decidió reservar por tres años los documentos que contienen los resultados de las pruebas de laboratorio realizadas al agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez; dicha medida podría extenderse hasta por cinco años.
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