La excandidata presidencial, Xóchitl Gálvez, presentó una impugnación contra el proceso electoral. Señaló la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y del crimen organizado como factores que afectaron la elección.

Gálvez aclaró que no pide anular la elección, sino sancionar al presidente por su intromisión. Presentó un juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, buscando que sus argumentos sean considerados en la calificación presidencial.

La senadora destacó que las elecciones del 2 de junio no fueron limpias ni equitativas. Afirmó que el aparato del Estado se usó para promover a Claudia Sheinbaum, la candidata oficial. Gálvez mencionó que el presidente ha recibido más de 50 tarjetas amarillas sin sanción adecuada.

Gálvez pidió investigar el uso de recursos públicos en la campaña de Sheinbaum. Denunció que el presidente presentó programas sociales como propios y advirtió que, si otro partido ganaba, los eliminarían.

En su documento al INE, Gálvez recordó que el presidente usó las conferencias matutinas para actuar como jefe de campaña de Sheinbaum. Además, acusó a los gobernadores de promocionar su candidatura sistemáticamente.

Gálvez exigió garantías de reparación y no repetición sobre la intervención del presidente en procesos electorales. Indicó que estas prácticas se han convertido en parte del modelo de comunicación política de Morena.

Finalmente, Gálvez reafirmó su compromiso con la justicia electoral y pidió a las autoridades tomar acciones para asegurar elecciones limpias y equitativas en el futuro.