Es Tenancingo punto turístico, religioso y de naturaleza

Destaca el Parque “Hermenegildo Galeana” y el Parque Nacional “Desierto del Carmen”

La riqueza cultural, histórica, gastronómica, natural y artesanal que poseen los Pueblos Mágicos, Pueblos con Encanto y también los municipios con vocación turística hacen de destinos como Tenancingo, sitios que ofrecen experiencias a visitantes nacionales y extranjeros.
 
Tenancingo se localiza a 49 kilómetros de Toluca y a 99 kilómetros de la Ciudad de México, colinda con los municipios de Tenango del Valle, Zumpahuacán, Malinalco y Villa Guerrero.
 
Aquí destaca el Parque “Hermenegildo Galeana”, un espacio de 340 hectáreas en las que se pueden realizar senderismo, campismo, paseo a caballo, conocer la antigua Hacienda Monte de Pozo y los manantiales de aguas cristalinas.

Además, el parque cuenta con instalaciones y servicios de juegos infantiles, canchas deportivas, casa club, cabañas, sanitarios y vigilancia.
 
A 12 kilómetros de la cabecera municipal se ubica el Parque Nacional “Desierto del Carmen”, en el que se puede admirar una joya de estilo neoclásico que construyó la orden de los Carmelitas Descalzos en el siglo XVIII.
 
Este tipo de monasterios se llamaban “desiertos” porque tenían como finalidad aislar del mundo a los frailes. El parque tiene 529 hectáreas de frondosos bosques que ofrecen al turista miradores naturales: el Balcón de Tenancingo, el Balcón del Diablo y el Balcón de San Miguel.
 
Tenancingo es un destino ideal para las y los amantes del turismo religioso ya que cuenta con bellos recintos como el Monumento a Cristo Rey, obra del arquitecto Héctor Morett.
 
Para conocerlo hay que subir por el cerro desde la Iglesia del Calvario, alrededor de mil 195 peldaños, aunque se puede subir en vehículo. En la cima del cerro está una escultura a Cristo Rey de 30 metros de altura y de 21 por 9 metros en la base.
 
También se encuentra en el centro de la ciudad, la Parroquia de San Francisco de Asís, cuyo estilo arquitectónico es una combinación de estilo neoclásico con elementos barrocos que data del siglo XVI y resguarda en su interior el Camarín de la Virgen del Rosario, en el que se encuentran 14 lienzos, que muestran pasajes de la vida de la Virgen María.
 
Es imperdible en Tenancingo recorrer el Mercado de las Flores en el que floricultores de la región exhiben y venden producción local ya sea en ramo o por docena.
 
Algo que visitantes nacionales y extranjeros no deben dejar pasar es probar los tacos de obispo, un embutido de carne de cerdo, específicamente pulpa, y una que otra víscera para darle consistencia y sabor.
 
Éste se sazona con chile manzano, semillas de cilantro y epazote y cuando la preparación es especial se le adicionan pasas, piñones y almendras. La mezcla se embute en pancita de cerdo o en fibras naturales. Un toque especial se le da cuando se cocina a la leña.

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