El Sindicato de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad inició hoy una huelga que afecta a cerca de 300 sucursales en todo el país, tras no llegar a un acuerdo con la dirección de la institución sobre el nuevo contrato colectivo de trabajo.

La huelga es la primera en los casi 250 años de historia del Nacional Monte de Piedad, la institución financiera más antigua de América y la mayor casa de empeños de México, que brinda préstamos a cambio de objetos de valor.

El conflicto se originó hace tres años, cuando la dirección del Monte de Piedad advirtió que la institución se encaminaba a la quiebra si no se modificaban las condiciones laborales de los trabajadores, a quienes acusó de tener «prestaciones ostentosas» que no se podían sostener ante la baja demanda de empeños y la competencia de otras opciones de crédito.

El sindicato, por su parte, rechazó las propuestas de la dirección, que implicaban reducir el 18% de la plantilla, ofrecer una «jubilación potenciada» a 352 trabajadores con antigüedades de entre 10 y 20 años, y eliminar o disminuir diversas prestaciones, como el fondo de ahorro, el seguro de vida y el reparto de utilidades.

Los trabajadores sindicalizados, que perciben salarios que van desde los 246,35 pesos (14,4 dólares) al día para los mozos de sucursales foráneas hasta los 491,19 pesos (28,72 dólares) para los responsables de la depositaría, argumentaron que sus ingresos no eran excesivos y que la dirección buscaba debilitar al sindicato y privatizar la institución.

Las negociaciones entre las partes se prolongaron durante meses, con la intervención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien llamó a la mediación.

Sin embargo, ayer por la noche, la dirección del Monte de Piedad rechazó la prórroga de un día más que solicitaban las autoridades y el sindicato para seguir dialogando, y dio por terminada la negociación, lo que provocó el estallido de la huelga al primer minuto de este jueves.

En un comunicado, la dirección del Monte de Piedad lamentó la decisión del sindicato de romper el diálogo y afirmó que actuó en agravio de sus representados y privilegiando sus propios intereses. Además, aseguró que la huelga pone en riesgo la misión social de la institución, que destina parte de sus ganancias a obras de beneficencia.

El sindicato, en otro comunicado, expresó su disposición a reanudar las negociaciones y acusó a la dirección de actuar de forma «extraña» y «autoritaria». Asimismo, denunció el despido injustificado de 400 trabajadores desde que inició el conflicto y la violación de sus derechos laborales.

Mientras tanto, miles de clientes del Monte de Piedad se vieron afectados por el cierre de las sucursales, donde no pudieron realizar sus operaciones habituales de empeño, refrendo o desempeño. Algunos de ellos manifestaron su apoyo a los trabajadores en huelga, mientras que otros expresaron su inconformidad y exigieron una solución pronta al conflicto.

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