Usar agua reciclada es una opción para enfrentar la crisis hídrica que tiene Naucalpan ante la escasez y los bajos niveles que aún registra el Sistema Cutzamala a pesar de las lluvias que han caído y que resultan insuficientes para volver a llenar las presas.

Por ello, desde el inicio de la administración OAPAS realiza trabajos de mantenimiento en las siete Plantas Tratadoras de Agua con las que cuenta y que quedaron inservibles, ya que todas las piezas electromecánicas fueron saqueadas en la pasada administración morenista.

En la actualidad se encuentran en funcionamiento 5 y se da mantenimiento a la de Lomas Verdes, que es la más importante que tiene el municipio, pues produce 60 litros por segundo de agua tratada de buena calidad con la que se riega el parque Naucalli y Servicios Públicos llena sus pipas para el riego de parques, camellones y jardines.

Tan sólo en este mes se concluyó con la rehabilitación y mantenimiento de la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Lomas Verdes 6ª. Sección, recurso hídrico que se destinará para riego de áreas verdes; limpieza de calles y banquetas, así como zonas industriales y comerciales. Asimismo, se repuso y suministró la colocación del filtro y del dispensador (tubo) de agua para cargar pipas en la planta de las Granjas.

Con la identificación de los aspectos técnicos se puede llevar a cabo la rehabilitación de las plantas de tratamiento del municipio, su dimensionamiento y costo estimado, lo que representa todo un reto tomando en cuenta que el organismo tiene también serios problemas financieros.

De ponerse en marcha el total de las plantas, el municipio estará en posibilidades de limpiar alrededor del 11 por ciento de las aguas residuales que se generan y se atenderá la problemática que en materia de saneamiento se tiene en Naucalpan.

Son materia de tratamiento, las aguas residuales de origen doméstico e industrial y las pluviales que transporten en suspensión materia orgánica o inorgánica, con el fin de incrementar y diversificar su aprovechamiento.

Hay que recordar que en el caso de que algún proceso industrial no requiera agua potable, los usuarios públicos o privados quedan obligados al aprovechamiento de las aguas residuales derivadas del proceso industrial.