Tras el desbordamiento del Río Verde el domingo pasado, el gobierno de Naucalpan, encabezado por la alcaldesa Angélica Moya, ha puesto en marcha una serie de acciones para evitar una nueva contingencia que ponga en riesgo la integridad de los vecinos de colonias cercanas.
Las acciones incluyen la limpieza y desazolve de la presa, la liberación de compuertas y la instalación de sacos de arena como barrera de protección.
Evaluación de riesgos y medidas preventivas
La directora general del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS), Heidi Storsberg, supervisa desde el inicio de la contingencia los trabajos en la presa ‘Los Cuartos’, la cual controla el almacenamiento del Río Verde. Con una capacidad de 1.12 millones de metros cúbicos, esta presa protege principalmente a las colonias San Rafael Chamapa, Nueva San Rafael, San Rafael Pueblo y Las Huertas. Sin embargo, el taponamiento de basura en la compuerta impidió el desfogue adecuado, provocando el desbordamiento.
Coordinación y protección a vecinos
Moisés Minquini Matilde, coordinador de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan, detalló que, en colaboración con vecinos, elementos de OAPAS, la policía estatal y la Guardia Nacional, colocaron 700 costales de arena como medida preventiva. Además, 24 departamentos y aproximadamente 80 viviendas fueron evacuados por seguridad, aunque los vecinos pudieron regresar a sus hogares más tarde debido a la imposibilidad de concluir el retiro de un árbol que obstruía las compuertas.
Próximos pasos y comunicación con los vecinos
Minquini Matilde se comprometió a mantener una comunicación constante con los vecinos para informar sobre la reanudación de los trabajos de desfogue de la presa y así tomar las precauciones necesarias para evitar futuras sorpresas.
