Petardos
Eduardo Meraz
El saliente habitante temporal de Palacio Nacional debe estar inquieto, pues en días recientes el ardiente clima pasó del apedreo de críticas al lanzamiento de petardos físicos y políticos hacia el titular del poder ejecutivo.
En virtud de la terminación de su mandato y, por tanto, al ser ya parte del abominable pasado, los cuestionamientos a la gestión presidencial cuatroteísta aparecen con crudeza, ya sin el respaldo de los otros datos.
La engañifa de hacerle al Sherlock Holmes, con miras a desmantelar la verdad histórica y esclarecer el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, ha quedado a descubierto y ya provocó la irritación de los familiares de los 44.
Es tal el enojo, que hoy manifestantes acudieron al palacete a exigir la respuesta prometida por el mandatario sin nombre y sin palabra. Ante la cerrazón oficial, lanzaron cohetes y petardos sobre la fachada del edificio virreinal, causando lesiones a más de dos decenas de policías que resguardaban la construcción.
Cabe recordar actos previos igual de violentos hace unas semanas en las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, así como el derrumbe de una de las puertas de Palacio.
Pero quizá lo más inquietante para el ejecutivo palaciego es el petardo de una posible alianza opositora más amplia, en caso de concretarse la asociación de Movimiento Ciudadano para la elección presidencial, cuando faltan tres semanas para la jornada electoral.
Aun cuando el candidato naranja, Jorge Álvarez Máynez niegue una posible declinación en favor de Xóchitl Gálvez, es una opción que causa escozor en el oficialismo, por más que la abanderada guinda asegure ganará la elección.
Desde la semana pasada se han registrado algunos guiños entre los partidos opositores para sumar fuerzas y, así, tener más posibilidades de derrotar al cuatroteísmo.
Si bien es prematuro aventurar la concreción de una alternativa de esta naturaleza, parece ser el único camino viable para medio equilibrar el piso, pues Morena y aliados se han despachado con la cuchara grande en eso del despilfarro de recursos y la violación de las reglas.
No debe descartarse la existencia de negociaciones entre PAN, PRI, PRD y MC en este sentido. Una buena dosis de pragmatismo, indica que el partido naranja ganaría más con esta alianza, en lugar de subordinarse al cuatroteísmo.
Por el momento, este petardo político ya generó contingencia electoral en la casa de campaña palaciega, por el riesgo de que lo saquen de circulación por ser un modelo anticuado y altamente contaminante de la democracia.
Pasado el tercer debate presidencial, se sabrá si es un simple petardo o se trata de un auténtico bazukazo electoral.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Mientras el presidente totalmente palaciego sigue como jefe de campaña de Morena, el INE eliminará del segundo debate la expresión de “narco candidata”, con el cual Xóchitl Gálvez describió a Claudia Sheinbaum.
@Edumermo
