Por: Gilberto Solorza

Seis jornaleros agrícolas murieron la noche del 6 de octubre de 2025, cuando un convoy militar abrió fuego contra la camioneta en la que viajaban sobre la carretera Ciudad Mante–Tampico, en Tamaulipas.

El ataque, resultado de un error de interpretación, dejó además dos heridos. La Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Justicia Militar investigan el caso, y ya existen órdenes de aprehensión contra algunos soldados por homicidio calificado y abuso de autoridad.

Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los militares dispararon al creer que la camioneta blanca intentaba embestir uno de sus vehículos. No se hallaron armas ni señales de un ataque previo. Las víctimas, entre ellas el único reconocido, Carlos Lara Moreno, eran trabajadores agrícolas sin vínculos con la delincuencia. Cinco murieron en el sitio y uno más en el hospital.

La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el hecho y ordenó una revisión completa. Afirmó que el gobierno dará apoyo a las familias y actuará conforme a derecho. También confirmó las órdenes de arresto contra los soldados involucrados y reiteró que no habrá impunidad.

Los elementos implicados quedaron a disposición de la FGR en Tampico mientras avanzan las indagatorias. La Fiscalía de Justicia Militar revisa si los soldados siguieron los protocolos de uso de la fuerza o si incurrieron en encubrimiento. La Sedena abrió una investigación interna y reafirmó su compromiso con el Estado de derecho.

Hasta ahora, no hay confirmación de detenciones físicas, aunque las órdenes judiciales siguen vigentes. Las imputaciones incluyen homicidio calificado y abuso de autoridad, y podrían ampliarse conforme avance la investigación.

Los peritajes balísticos y las autopsias aún no se publican. Se espera que los resultados forenses determinen la trayectoria de los disparos y el tipo de armamento usado, para definir responsabilidades y garantizar justicia a las familias de los seis trabajadores asesinados en Tamaulipas.