Tras el reciente descarrilamiento del Tren Maya cerca de la terminal de Izamal, Yucatán, el diputado federal Rubén Moreira Valdez reiteró la necesidad de que su director, el general Óscar David Lozano Águila, comparezca ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Moreira destacó que es urgente conocer información sobre la viabilidad económica, estado de la obra, futuro del proyecto, derrama económica, daños al medio ambiente, aforos y subsidios, y advirtió que el incidente confirma el carácter fallido del Tren Maya, una obra que ha triplicado su costo inicial y genera una pérdida financiera sustancial para el país.

El legislador señaló que, aunque el proyecto inició con un presupuesto de 197 mil millones de pesos, finalmente requirió 544 mil millones, un sobrecosto del 176%, y que su gasto anual es 25 veces superior a los ingresos que genera, con una pérdida diaria de 7.1 millones de pesos, cifras que calificó de insostenibles.

Rubén Moreira también cuestionó la baja afluencia de pasajeros, la falta de promoción, la ausencia de planificación social y ambiental, y denunció que el proyecto destruyó selva, no cumplió con las promesas de desarrollo ni conectividad, y en algunos tramos se han usado rellenos improvisados que podrían afectar la seguridad y el mantenimiento del tren.

Asimismo, criticó que especies como el jaguar, tapir y mono araña fueron catalogadas como fauna nociva, permitiendo su sacrificio bajo el argumento de representar un riesgo operativo.

El diputado priista enfatizó que es necesario que la Comisión Permanente del Congreso obtenga respuestas claras sobre los impactos financieros, ambientales y sociales del Tren Maya, tras evidenciar el reciente incidente y los problemas estructurales del proyecto.

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