El gobierno de Cuautitlán Izcalli se sumará activamente a la rehabilitación del Periférico Norte (Blvd. Manuel Ávila Camacho), aportando mano de obra y maquinaria para el bacheo profundo, instalación de luminarias y mejoras viales en el tramo correspondiente a su territorio, como parte de la Estrategia Intergubernamental para el Rescate del Periférico Norte, impulsada por la Junta Local de Caminos del Estado de México.
Durante la presentación oficial del proyecto, el presidente municipal Daniel Serrano Palacios reafirmó su disposición de trabajar de manera coordinada con los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla y Tepotzotlán, así como con la Junta Local de Caminos, en una intervención sin precedentes que busca dignificar esta vialidad estratégica para el Valle de México, tras más de una década bajo control concesionado a privados.
“Estamos en la mejor disposición de ayudar en todo lo que haga falta; el Periférico Norte es fundamental para el desarrollo y conectividad del Valle de México. Cuentan con nosotros para su dignificación”, expresó Serrano, ante funcionarios estatales y alcaldes de la región.
El nuevo esquema de colaboración permitirá que los gobiernos municipales participen directamente en las labores, rompiendo el modelo de exclusión operativa derivado del Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) firmado en 2011, el cual impidió durante años cualquier intervención local. Con la recuperación del Periférico, la Junta de Caminos reasume jurisdicción, lo que también representa un ahorro estimado de 400 millones de pesos para el Gobierno del Estado de México.
En el caso específico de Cuautitlán Izcalli, la administración local aportará personal técnico y operativo para el bacheo profundo, mientras que la Junta suministrará casi 6 mil toneladas de asfalto para intervenir los 22 kilómetros de carriles centrales y los 32 de laterales. Asimismo, el municipio se encargará de colocar 440 luminarias, que serán provistas por el Estado.
El alcalde también identificó los puntos más críticos de la vialidad, como Perinorte (en dirección sur) y el entronque con el Circuito Exterior Mexiquense (en sentido norte), donde cada temporada de lluvias genera encharcamientos severos debido a la falta de infraestructura hidrosanitaria. En este sentido, llamó a integrar a la Secretaría de Desarrollo Económico y a la Comisión de Impacto Estatal (COIME) para fiscalizar a parques industriales y empresas privadas que no han cumplido con sus obligaciones de infraestructura urbana.
Con esta nueva etapa, el convenio PPS se reduce de 56 a 54 vialidades concesionadas, marcando un cambio de rumbo en la administración de la infraestructura vial mexiquense, al permitir que gobiernos municipales vuelvan a intervenir de forma directa en el mantenimiento de sus principales rutas.
