Por: Gilberto Solorza
Hace casi cuatro años se anunció la producción de Thunderbolts, la película de Marvel que reuniría a un grupo de villanos y antihéroes de producciones pasadas para salvar al mundo de una amenaza mayor.


Aunque los fanáticos más acérrimos de los cómics vieron esto como un buen augurio, muchos otros recibieron la noticia con desconfianza, ya que parecía seguir la misma fórmula de la fallida Suicide Squad que la competencia, DC, lanzó en 2016.
La desconfianza aumentó cuando se confirmó la alineación del equipo: Bucky Barnes (interpretado por Sebastian Stan), Yelena Belova (Florence Pugh), John Walker (Wyatt Russell), Taskmaster (Olga Kurylenko), Red Guardian (David Harbour) y Ghost (Hannah John-Kamen). Aunque algunos de estos personajes se ganaron el cariño del público en filmes y series pasadas, otros apenas habían sido secundarios o incluso terciarios en sus respectivas historias.
Sin embargo, días antes del estreno oficial, la crítica sorprendió al calificar la cinta con un 97% en la plataforma Rotten Tomatoes, convirtiéndola en la segunda película de Marvel con mejor puntuación, solo por detrás de Black Panther.
¿Cómo fue esto posible? Alerta: Pueden haber spoilers de la cinta más adelante.
Una mezcla de A24 y Marvel
Si hay un estudio que ha ganado renombre recientemente por sus joyas del cine independiente, ese es A24, responsable de producciones como El Faro o la ganadora del Óscar, Todo en todas partes al mismo tiempo.
No sorprende, entonces, que gran parte del equipo de postproducción de esta cinta provenga de proyectos ligados a A24: el director Jake Schreier y la guionista Lee Sung trabajaron en la serie ganadora del Emmy Beef; la diseñadora de producción Grace Yun estuvo en Past Lives; el editor Harri Yon en Minari; el director de fotografía Andrew Droz Palermo también participó en The Green Knight, y la banda sonora corrió a cargo de Son Lux, responsables del aclamado soundtrack de la ganadora del Óscar previamente mencionada.
A esto se suma la protagonista Florence Pugh, quien ya había sido un puente entre ambos mundos, destacando en producciones aclamadas como Midsommar, Oppenheimer o We Live in Time.
Un gran mensaje sobre la salud mental
La trama, que gira en torno a este grupo de inadaptados, se complica con la aparición de Bob Reynolds (Lewis Pullman), alias Sentry, un héroe que en los cómics recuerda a Superman, pero con serios problemas de salud mental, desde depresión hasta un trastorno de doble personalidad. Este último da origen a The Void, el villano principal del filme.
Bob, presentado como un exdrogadicto que intenta redimirse, es manipulado por Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus), quien se aprovecha de su necesidad de validación para usarlo como marioneta. Sin embargo, cuando The Void toma el control de su mente, Valentina lo abandona a su suerte.
Finalmente, es Yelena —junto con el resto de los Thunderbolts— quien decide enfrentarlo, demostrando a Bob que no está solo y que, pese a su pasado, es digno de ser amado.
Uno de los aspectos que más entusiasmo ha generado entre los fans son las escenas postcréditos, incluyendo una que establece una conexión directa con la próxima película del estudio: Los Cuatro Fantásticos.