Atracción y quiebre

Eduardo Meraz

El “road show” promovido por la Fiscalía General de la República en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, en los hechos debe interpretarse como la determinación de la FGR de atraer el caso y, al mismo tiempo, el quiebre de una investigación condenada a no llegar a ningún lado.

Para la mayoría de los mexicanos, el sufrimiento ocasionado por el mal fario del Bienestar -con el cual se identifica la incapacidad e ineficiencia de la 4T-, es el polo de atracción contrario, a través del cual sus principales líderes y dirigentes han creado grandes negocios personales y grupales.

Sin embargo, el abuso de este uso irracional de promesas incumplidas en el primero y segundo piso de la transformación, está a punto de quiebre, pues las manifestaciones se multiplican.

La inseguridad, la violencia, lo asesinatos y, recientemente, los desaparecidos se han traducido en creciente desencanto social, pues pone de manifiesto la pobreza, la indiferencia, la soberbia y el desdén del Estado por garantizar la seguridad de sus habitantes, cuando es su primera obligación.

Y eso se demuestra con los recortes al presupuesto destinado a seguridad pública, en especial el canalizado a entidades federativas y municipios, donde prevalecen condiciones paupérrimas y vuelve a sus fuerzas del orden más vulnerables ante el acoso del crimen organizado.

Por lo mostrado hasta el momento por las autoridades federales y estatales, el caso Teuchitlán no sólo es la piedra en el zapato, sino que parece se convertirá en uno de los símbolos más representativos de la presente administración.

Un manejo desaseado de este asunto, sumado a las dificultades derivadas de los escombros que dejó Andrés Manuel López Obrador -con su larguísima estela de corrupción- y el protagonismo colonialista del presidente estadounidense, Donald Trump, puede ser el punto de inflexión del cuatro teísmo como corriente política.

La tentación emanada desde Palacio Nacional por establecer una versión, una narrativa única de lo acontecido en el Rancho Izaguirre puede ser fatal; lo mismo, el aislamiento de los familiares de las víctimas. El diálogo y respeto, tan entrañables para la presidenta Claudia Sheinbaum cuando se refiere a su homologo de Estados Unidos, debería ser replicado al interior del país, con los distintos grupos sociales.

Remitir a las organizaciones de padres y madres buscadores a la Secretaría de Gobernación, es una expresión de menosprecio y falta de empatía hacia el dolor de miles de sus gobernados. Hasta el momento, las recientes responsables de la política interior, han dado pruebas de su desconocimiento enciclopédico de la tarea de construir gobernanza.

Y el casi siempre ausente fiscal general de la República, tan reacio a atraer el caso Teuchitlán, hace sus mejores esfuerzos por deslindar al gobierno federal y deslindarse del asunto, montando un “show” espectacular y alcanzando una audiencia inimaginable.

Con ello se confirma como el poder de atracción del poder es tan fuerte que cualquiera cuatroteísta sabe que ni con la purificación podrá escapar a su magnetismo y es capaz de llegar hasta la ignominia -como el presidente de la Mesa Directiva del Senado- con tal de permanecer en el multiverso de la impunidad.

Y si se tienen dudas de este postulado, baste recordr los casos de Segalmex, en el sexenio previo, y de Birmex en el actual, para demostrar cuán debilitada está la superioridad moral cuatroteísta, donde ninguno de sus prohombres y promujeres vive en la medianía.

El número de participantes en la elección judicial de junio, nos dirá realmente cual es la capacidad de arrastre del partido guinda, sobre todo porque ante la ausencia del gran gurú, las tribus han reaparecido y buscan no quién se las hizo, sino quién se las pague.

El resultado de las negociaciones arancelarias, sobre migrantes y por tráfico de armas y de drogas con Estados Unidos y dicha elección pueden ser el punto de quiebre de un movimiento empantanado y, por tanto, en estado de descomposición.

He dicho.

EFECTO DOMINÓ

¿Y dónde está el flamante émulo de Vasconcelos, que con su sapiencia y don de gente puede convencer al magisterio de no causar caos en la movilidad de la Ciudad de México?