Por: Fernando Dávila
Profeco advierte a Fanki por caída en preventa del partido México vs Portugal y exige transparencia inmediata. La institución pidió a la empresa aclarar las fallas que dejaron a miles sin acceso real a los boletos prometidos.



Caos, fallas y denuncias de usuarios
Las quejas comenzaron minutos después de iniciada la preventa. Aficionados reportaron que la fila virtual avanzaba, pero el sistema los enviaba a pantallas en blanco. En otros casos, la plataforma bloqueaba el acceso sin mostrar asientos disponibles.
Para muchos, el proceso se sintió como una simulación. La boletera mantuvo a los usuarios en espera, aunque no existía forma de concretar la compra. Esto elevó la molestia y fortaleció la intervención de la autoridad.
Fanki publicó un mensaje y… luego lo borró
La confusión aumentó cuando Fanki difundió un comunicado en Instagram. Alegó detectar “tráfico malicioso” y por eso cerró el proceso. El mensaje desapareció minutos después sin una explicación adicional.
El silencio generó mayor desconfianza. La falta de información contradice el llamado que Profeco advierte a Fanki por caída en preventa, especialmente cuando la boletera enfrenta presiones para aclarar sus fallas técnicas.
Pasadas las horas, la boletera volvió a publicar en sus cuentas oficiales el comunicado, en donde usuarios expresaron su inconformidad con cientos de comentarios. «No, no es actividad inusual, simplemente nunca habían tenido un evento masivo como este» señaló un aficionado.
Un partido histórico, afectado por la mala organización
El posible regreso de Cristiano Ronaldo elevó la demanda del México vs Portugal. El evento prometía un impacto internacional, pero la boletera no logró operar con estabilidad. La plataforma colapsó frente al volumen de usuarios y exhibió su fragilidad.
La experiencia frustró a miles de aficionados. Este episodio también reabre el debate sobre la capacidad real de las empresas que manejan espectáculos masivos. En ese contexto, Profeco advierte a Fanki por caída en preventa y mantiene su postura de vigilancia para defender a los consumidores.










