Con el objetivo de reducir riesgos a la población, el gobierno municipal implementó acciones para regularizar las estaciones de carburación que operaban de manera irregular en la administración anterior.
Hasta el momento, 116 establecimientos han ingresado sus solicitudes de cumplimiento, mientras que cinco que representaban un riesgo fueron desmantelados.
Las estaciones de carburación están bajo regulación del gobierno federal, a través de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como de instancias estatales y municipales de Protección Civil, encargadas de verificar que se cumplan las medidas de seguridad correspondientes.
De acuerdo con la autoridad municipal, existe coordinación con instancias federales y estatales para dar seguimiento a las denuncias ciudadanas sobre centros que operan sin permisos, priorizando aquellos casos que puedan representar un riesgo para la comunidad.
Actualmente, se tiene registro de 54 establecimientos o pipas con suspensión de actividades sujetas a procedimientos administrativos; de ellos, cinco fueron desmantelados. Asimismo, 37 estaciones de carburación cuentan con expedientes en el área jurídica de Protección Civil por incumplimiento de la normatividad vigente.
Las inspecciones realizadas por personal de Desarrollo Urbano y Protección Civil han derivado en suspensiones provisionales, otorgando garantía de audiencia para que los responsables puedan regularizar su situación. La actual administración subrayó que en el gobierno anterior se permitió la operación irregular de estos negocios bajo el cobro de moches, sin otorgar licencias de funcionamiento, lo que propició su proliferación sin control.
