Xóchitl Gálvez, al salir del segundo debate presidencial, reiteró su postura firme al señalar que su participación fue victoriosa. Enfatizó en los cuestionamientos dirigidos a la candidata opositora, destacando la ausencia de respuestas sobre temas cruciales como los Panama Papers, el problema del agua, la seguridad y la corrupción en obras de infraestructura.

Mencionó que la gestión de la candidata de oposición no ha sido eficaz, señalando la crisis en la línea 12 del metro, la falta de investigación sobre corrupción, y la supuesta distribución de agua no potable a los ciudadanos. Gálvez reiteró su postura en contra de lo que considera un aumento de la delincuencia asociado a Morena, al que calificó como un «narcopartido».

Al responder a preguntas, Gálvez destacó la complejidad de abordar siete temas en solo dos horas y enfatizó la necesidad de distinguir entre los proyectos de combustóleo y las energías limpias. Subrayó la importancia de la seguridad pública para la prosperidad económica y mencionó la necesidad de atraer inversiones extranjeras mediante la oferta de energía limpia y barata, así como de certeza jurídica y seguridad pública.

Resaltó la importancia de su participación en la Convención Nacional Bancaria y mencionó la necesidad de abordar la crisis energética en ciertas regiones del país, destacando la importancia de la energía para el desarrollo industrial y económico.