La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), a través de la Dirección Regional Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur, reportó con entusiasmo la arribada de 625,840 tortugas golfinas (Lepidochelys olivacea) en el Santuario Playa Escobilla, ubicado en el municipio de Santa María Tonameca, Oaxaca.
Este fenómeno, que ocurrió entre junio y la última semana de noviembre de 2024, resultó en la eclosión de aproximadamente 3.8 millones de crías que ahora forman parte del ecosistema del Pacífico mexicano.
La playa de Playa Escobilla es reconocida como la más importante en México para la arribada de tortugas golfinas, un fenómeno natural donde miles de tortugas hembra llegan simultáneamente a las costas para anidar. Este comportamiento ocurre en al menos 11 playas del mundo, y su preservación es vital para la biodiversidad marina.
Entre las cinco arribadas registradas, destaca la ocurrida entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, cuando se reportó la llegada de 261,600 tortugas, un número significativo que reafirma la importancia del santuario en la conservación de esta especie en peligro.
La Conanp, en colaboración con 71 monitoras y monitores comunitarios de Escobilla, Guapinole y Barra del Potrero, ha llevado a cabo el Programa para la Protección y Restauración de los Ecosistemas y Especies Prioritarias (PROREST) 2024. Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo proteger tanto a los adultos que llegan a anidar como a las crías que nacen. Los voluntarios han realizado labores diarias de rescate de crías atrapadas en la vegetación y han apoyado en la liberación de los nuevos nacimientos, asegurando que lleguen al océano de manera segura.
Además, el trabajo de conservación se complementó con la realización de la Primera Feria Ambiental, donde más de 90 personas participaron en actividades educativas sobre la biología y la importancia de las tortugas marinas. La feria incluyó talleres, juegos, premios y una liberación simbólica de crías de tortugas. También se llevaron a cabo esfuerzos especiales para rescatar crías atrapadas en el lodo cerca del Río Cozoaltepec, un testimonio del compromiso de las comunidades locales con la protección de su entorno.
El Santuario Playa Escobilla, con una extensión de 263 hectáreas, no solo es un refugio para las tortugas golfinas, sino también un hábitat de una rica biodiversidad que incluye diversas especies de flora y fauna. La presencia de estas tortugas en la región ha posicionado a México como «El País de las Tortugas Marinas», gracias a la alta diversidad y abundancia de colonias en sus costas.
Te puede interesar: Tráfico ilegal de fauna y flora silvestre: un peligro para el ecosistema – Impressiones mx
