Por: Fernando Dávila
En una ciudad donde Oxxo parece estar en cada esquina, hay un territorio que ha resistido su expansión: Milpa Alta.
Con más de 2,074 sucursales en la Ciudad de México, esta cadena de tiendas de conveniencia no ha logrado abrir ni una sola tienda en esta alcaldía, gracias a la protección de la propiedad comunal y ejidal.
Desde 1997, el 92% de la tierra en Milpa Alta es comunal y el 8% restante es ejidal. Cualquier obra pública o instalación de una cadena comercial debe ser aprobada por una asamblea comunal o ejidal, lo que ha frenado la llegada de Oxxo y garantiza el consumo local, la preservación de las costumbres y el control de precios en la región.
Los habitantes de Milpa Alta han defendido su modelo de comercio tradicional, evitando que grandes cadenas alteren la economía y la identidad de la comunidad. «Aquí privilegiamos a los pequeños comercios y a nuestros productores locales, no queremos que una cadena monopolice el mercado», afirman comuneros que han sido parte de esta resistencia.
Oxxo, fundada en 1978 en Monterrey, es la cadena de tiendas de conveniencia más grande de México y América Latina. Sin embargo, su presencia aún no ha logrado llegar a la tierra donde se produce el 80% del nopal en el país, lo que representa un caso único de resistencia comunitaria en la Ciudad de México.
Entre las alcaldías con mayor presencia de Oxxo en la CDMX están Cuauhtémoc (233), Benito Juárez (168), Iztapalapa (156) y Miguel Hidalgo (119), según datos del DENUE 2024.