Por: Gilberto Solorza
La noche del 1 de octubre, cientos de personas marcharon sobre Paseo de la Reforma hasta el cruce con Insurgentes para exigir la liberación de seis ciudadanos mexicanos que Israel detuvo tras participar en la Flotilla Global Sumud, interceptada cuando intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza. Entre los manifestantes se encontraban familiares y amigos de los connacionales, quienes demandaron al gobierno mexicano acciones contundentes para garantizar su retorno inmediato.
La presidenta Claudia Sheinbaum exigió este 2 de octubre la repatriación de los detenidos y calificó como ilegítima la intervención israelí. Detalló que el gobierno mexicano ya envió cuatro notas diplomáticas a Tel Aviv para solicitar explicaciones sobre la interceptación, exigir garantías de seguridad, protección consular y la liberación inmediata de los connacionales. Señaló además que México mantendrá una postura crítica ante las acciones que impiden el acceso humanitario a Gaza, recordando que el país reconoció al Estado palestino y elevó su representación diplomática a nivel de embajada.
Autoridades israelíes confirmaron que los mexicanos permanecen en el puerto de Ashdod y podrían trasladarlos a un centro de detención. Hasta ahora se conoce la identidad de cuatro de ellos: Arlín Medrano, Sol González, Carlos Pérez y Ernesto Ledesma. Familiares y amigos de los detenidos estuvieron presentes en la manifestación y compartieron lo visto en una junta con altos funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE):
«Aunque se nos ha brindado la ayuda necesaria, aún desconocemos del estado y bienestar de nuestros amigos. Les pedimos que esto no pare, que siga la presión […] Desde aquí no pedimos, exigimos a la presidenta que rompa cualquier relación con el estado sionista así como lo hizo el presidente [Gustavo] Petro».
La protesta en la Ciudad de México formó parte de una ola de manifestaciones globales que surgieron tras la detención de miembros de la flotilla. Chile, España, Italia, Alemania y Turquía también registraron movilizaciones en solidaridad con Palestina y en rechazo a la intervención israelí en aguas internacionales.
En la capital mexicana, los inconformes reclamaron a la presidenta Sheinbaum y al canciller Juan Ramón de la Fuente la ruptura total de relaciones con Israel, argumentando que la detención de los connacionales viola el derecho internacional. El contingente partió de las instalaciones de la SRE y bloqueó la circulación en Reforma durante varias horas.
Organizaciones civiles y colectivos solidarios con la causa palestina también se sumaron a la marcha. Señalaron que el caso de los mexicanos detenidos refleja una problemática más amplia sobre el bloqueo de ayuda humanitaria y la situación en Gaza.
La Flotilla Global Sumud reunió menos de 50 barcos que transportaban víveres y primeros auxilios con la intención de entregarlos a la población palestina. Su interceptación en aguas internacionales provocó manifestaciones simultáneas en diferentes partes del mundo.
