Denuncia de Belinda carece de sustento legal


Por: Gilberto Solorza

Los abogados de Lupillo Rivera, Mariana Gutiérrez y Alonso Beceiro, ofrecieron este jueves una conferencia de prensa en las oficinas de Jedisam Consultores S.C., en la Ciudad de México, para aclarar la situación legal que enfrenta el cantante frente a la denuncia presentada por Belinda, quien lo acusó de violencia mediática y digital. Según su defensa, la querella carece de una imputación real de delito, ya que la Fiscalía capitalina inició el proceso por discriminación sin que exista prueba o indicio alguno de ese tipo de conducta.

Lo que pasó hoy

Durante la conferencia, los abogados afirmaron que la denuncia interpuesta por Belinda “da muchas vueltas, pero no aterriza en ningún delito”. Alonso Beceiro explicó que todo el caso se sustenta en la afirmación de Lupillo sobre haber tenido una relación sentimental con la cantante, algo que, según dijo, forma parte legítima de su autobiografía Tragos Amargos.

«Todo el sustento de la denuncia es que Lupillo no tenía derecho a hablar de la relación que tuvieron juntos. Ese es todo el contexto de la denuncia”, declaró Beceiro. “Si esto no fuera una autobiografía, sino una investigación periodística, efectivamente tendrían que haberle pedido su consentimiento, pero ésta es una autobiografía donde ambas partes estuvieron involucradas dentro de este mismo hecho. Es decir, no está hablando de un tema de terceros”.

Los abogados expusieron dos principales incongruencias en la denuncia presentada por Belinda. La primera es que, mientras públicamente ha insistido en que su relación con Lupillo fue meramente profesional, en su demanda reconoció que fue sentimental, lo que para la defensa constituye una contradicción de fondo.

La segunda es que el acta fue levantada en la alcaldía Iztapalapa, cuando la cantante reside en el sur de la Ciudad de México. De acuerdo con los abogados, esto viola los criterios de competencia territorial, pues la denuncia debió presentarse en la demarcación correspondiente al domicilio de la denunciante o del supuesto delito.

La abogada Mariana Gutiérrez también acusó al equipo legal de Belinda de fraude procesal, al obtener su número privado mediante terceros para notificarla, algo que —subrayó— solo puede realizarse por medio de notificación personal.

“Fue un indebido uso de datos personales míos y ellos sí se quejan. Hay que ser un poquito congruentes”, señaló.

Asimismo, los abogados informaron que no promoverán cargos por tráfico de influencias, pero sí por actos de corrupción, delito que podría implicar de dos a seis años de prisión, además de una multa determinada por el juez.

Respecto al libro Tragos Amargos, aseguraron que es muy poco probable que la contraparte pueda detener su venta, ya que se trata de una obra de carácter autobiográfico y no de difusión de material íntimo.

Gutiérrez también advirtió que, si se busca proceder contra Lupillo bajo la Ley Olimpia, “él se defenderá”, y agregó que el cantante está dispuesto a una conciliación:

“Lo último que quiere Lupillo es verla en prisión”.

La abogada añadió que ex parejas de Belinda se han acercado al equipo de defensa para ofrecerse como testigos en el proceso. Finalmente, al ser cuestionados sobre una próxima exposición de pruebas o declaraciones, confirmaron que sí se presentarán ante las autoridades y reiteraron su disposición al diálogo, aunque —según dijeron— la otra parte no ha mostrado interés en conciliar.

Antecedentes del conflicto

La disputa entre Lupillo Rivera y Belinda comenzó en octubre de 2024, cuando la cantante denunció al intérprete por violencia mediática y digital, acusándolo de vulnerar su intimidad y usar su imagen sin consentimiento en el libro Tragos Amargos, donde él asegura haber mantenido una relación sentimental con ella.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México admitió la denuncia bajo la Ley Olimpia, que sanciona la difusión no consentida de contenido íntimo o cualquier acto que vulnere la privacidad digital. Belinda obtuvo medidas de protección que incluyen la prohibición de contacto directo por parte de Lupillo y la eliminación de publicaciones relacionadas en redes sociales.

En octubre de 2025, Lupillo presentó una contrademanda por falsedad de declaraciones y fraude procesal, alegando contradicciones en la versión de Belinda sobre la naturaleza de su relación y negando haber difundido cualquier tipo de material erótico o sexual.

Entre los fragmentos más comentados de Tragos Amargos se encuentra la declaración del propio Lupillo, quien afirmó haber “destrozado una habitación de hotel” durante un episodio que, según él, ocurrió en el tiempo que compartió con Belinda. Dicho pasaje fue interpretado por el equipo legal de la cantante como parte de la violencia mediática y del uso de su imagen con fines promocionales, lo que motivó su denuncia inicial.

El proceso sigue abierto, con ambas partes preparando nuevas acciones legales, mientras Tragos Amargos continúa a la venta y en el centro de la polémica pública.

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