Por: Isabella Estefanía López Nájera
En los últimos días, el aumento de las temperaturas no solo ha afectado a los humanos, sino también a nuestras mascotas.
Las olas de calor, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, representan un peligro serio para perros, gatos y otros animales de compañía. Por ello, estar atentos a su comportamiento y protegerlos es fundamental.
Uno de los principales riesgos es el golpe de calor, que ocurre cuando la temperatura corporal del animal se eleva peligrosamente, superando su capacidad de autorregulación. Es importante recordar que perros y gatos no sudan como nosotros; dependen del jadeo y de la sudoración a través de sus almohadillas, nariz y otras zonas sin pelo para mantenerse frescos.
Consejos para mantener a tu compañero peludo sano durante el calor
- Agua siempre disponible: Asegúrate de que tu mascota tenga acceso constante a agua limpia y fresca. Si salen de paseo, lleva agua contigo.
- Evita el calor extremo: No saques a pasear a tu mascota durante las horas más calurosas del día. Prefiere hacerlo por la mañana o al anochecer.
- Protege sus patitas: Caminar sobre superficies calientes como el asfalto puede causar quemaduras. Siempre prueba el suelo con tu mano antes de caminar con tu mascota.
- Nunca la dejes en el coche: Incluso con las ventanas abiertas, un automóvil puede convertirse en un horno. Si tu mascota no puede acompañarte a algún lugar, busca zonas de sombra o espera donde pueda estar segura.
- Vigila a los más vulnerables: Los cachorros, animales mayores y razas braquicéfalas (como bulldogs y pugs) tienen mayor riesgo de sufrir por el calor.
Si notas cualquier comportamiento inusual en tu mascota, no la mediques por tu cuenta. Consulta siempre con tu veterinario de confianza, quien podrá dar un diagnóstico certero y brindar el tratamiento adecuado.