La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, encabezó la inauguración de la Gran Jornada de Salud para las Mujeres en el Barco Utopía de Iztapalapa, acompañada por el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, con motivo del Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres y la Higiene Menstrual.



Durante el evento, la mandataria capitalina anunció seis programas y acciones clave que buscan fortalecer el derecho a la salud de niñas, adolescentes y mujeres adultas. Entre ellos, destacó la promoción del uso de la copa menstrual en escuelas de primaria y secundaria, con el objetivo de romper mitos, fomentar el ahorro económico y reducir el impacto ambiental causado por productos desechables.
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso de construir una ciudad que produzca salud. Una ciudad donde ser mujer no sea un riesgo, sino una oportunidad de vivir con plenitud, libertad y salud”, expresó Brugada.
Las seis acciones anunciadas por el gobierno de CDMX son:
- Programa de copas menstruales para adolescentes en escuelas públicas.
- Atención integral a la menopausia, incluyendo acompañamiento emocional y entrega gratuita de tratamientos hormonales cada tres meses.
- Campaña de vacunación contra el VPH, con más de 20 mil dosis para niñas de 9 a 11 años bajo el lema “Vacuna puesta, cáncer que no molesta”.
- Programa “Mujer sana, infancia protegida”, que entregará 1,200 pesos bimestrales y atención médica a 10 mil mujeres embarazadas este año.
- Adquisición de 100 mastógrafos durante el sexenio para prevenir y detectar oportunamente el cáncer de mama; 20 serán móviles y se suman a los 77 existentes.
- Construcción de casas de las tres R (Revaloración, Redistribución y Reducción de los cuidados), con espacios de atención específica para la salud de las mujeres como parte del Sistema Público de Cuidados.
Clara Brugada subrayó que estas políticas no sólo buscan atender enfermedades, sino construir una ciudad cuidadora y generadora de salud, con un enfoque de género, justicia social y dignidad.
Por su parte, Zoé Robledo coincidió en que la transformación de los servicios de salud debe tener como eje a las mujeres, reconociendo sus derechos y necesidades a lo largo de todas las etapas de la vida.