La marcha del 8M: un grito colectivo por la igualdad y contra la violencia


Por: Isabella Lopeznájera

El 8 de marzo de 2025, la Ciudad de México fue escenario de una de las movilizaciones más grandes y significativas en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Más de 200 mil mujeres, de todas las edades y procedencias, se reunieron para exigir el cumplimiento de sus derechos, visibilizar las violencias que enfrentan y honrar a las víctimas de feminicidios y desapariciones. El Zócalo capitalino y las calles aledañas se tiñeron de morado y verde, colores que simbolizan la lucha feminista.

Un país en alerta: cifras que duelen

En México, la violencia contra las mujeres sigue siendo una crisis alarmante. Tan solo en lo que va del año, se han registrado 507 asesinatos de mujeres, lo que equivale a 16 homicidios diarios en todo el país. De estos, 54 fueron catalogados como feminicidios, un delito que refleja la brutalidad y la impunidad que rodea estos crímenes. Estas cifras fueron el motor que impulsó a miles de mujeres a salir a las calles con consignas como “Ya no tenemos miedo” y carteles con las fotos de sus seres queridos desaparecidas o asesinadas.

La marcha: un recorrido lleno de sororidad y resistencia

La movilización comenzó a las 12:00 horas en el Ángel de la Independencia y concluyó alrededor de las 20:30 horas en el Zócalo capitalino. Contingentes feministas partieron desde distintos puntos de la ciudad, como el Monumento a la Revolución, la Estela de Luz, la Central de Autobuses del Norte, la Diana Cazadora y la Glorieta de las Mujeres que Luchan, entre otros. Miles de mujeres se movilizaron a pie, en moto, a caballo y en silla de ruedas, demostrando valentía, resistencia y sororidad.

Colectivos y expresiones artísticas

La marcha estuvo acompañada por diversos colectivos que aportaron su voz y creatividad. Comando Colibrí, un grupo que promueve la autodefensa feminista, musicalizó la movilización con canciones reescritas por mujeres. “Soñamos con que las mujeres gestionen de forma autónoma su seguridad como una apuesta por el buen vivir”, expresaron.

Otros colectivos, como Hijas de la Cannabis, llevaron propuestas alternativas de música, incluyendo rap, mientras que el Movimiento de Charras destacó con mujeres vaqueras a caballo, portando pancartas con leyendas como “Charras unidas, libres y sin miedo”.

Las Madres Buscadoras, por su parte, denunciaron la falta de apoyo de la Comisión de Búsqueda capitalina y la invisibilización por parte del Gobierno de la Ciudad de México al no convocarlas a las sesiones del Gabinete de Búsqueda. Fueron de los primeros colectivos en llegar a la Glorieta de las Mujeres que Luchan.

El arte también tuvo un lugar protagónico. A lo largo del recorrido, violinistas, guitarristas y cantantes interpretaron piezas como “Canción sin miedo” de Mon Laferte. Además, se pudieron ver prints de diseñadoras gráficas pegados en paredes, cortinas de negocios y señalizaciones, convirtiendo la ciudad en un lienzo de expresión feminista.

El Bloque Negro: una presencia simbólica

El Bloque Negro, caracterizado por su vestimenta negra con capuchas y gafas, se hizo presente realizando iconoclasia en cortinas de locales cerrados, señales de alto, estatuas y vallas. Su presencia, aunque polémica, simboliza la resistencia y la confrontación contra un sistema que perpetúa la violencia y la desigualdad.

Una marcha histórica y pacífica

La marcha del 8M 2025 no solo rompió récords de asistencia, sino que también se desarrolló de manera pacífica, destacando la importancia de la lucha por la igualdad de género y los derechos fundamentales de las mujeres en México. Este evento demostró que, a pesar de la adversidad, las mujeres continúan unidas, fuertes y decididas a transformar la realidad.


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