Se extiende el fantasma del hambre en el campo y no por el Día de Muertos

· Más del 50 por ciento de los trabajadores del sector rural en pobreza laboral

· Se prevé que la canasta básica y los alimentos sigan incrementando sus precios

· No habrá desarrollo en el campo sin implementación científica

El fantasma del hambre se extiende en el sector rural mexicano y no por la conmemoración del Día de Muertos sino porque en el segundo trimestre de este año poco más del 50 por ciento de la población rural tuvo un ingreso laboral inferior al valor de la canasta básica alimentaria. Se anticipa que esta problemática se intensifique en lo que resta de esta administración debido a la ausencia de políticas públicas que impulsen la productividad en el sector.

Así lo aseguró el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, luego de señalar que el principal problema radica en la falta de rentabilidad en la producción agrícola.

Esta situación ha llevado a muchos productores a buscar empleos alternativos para poder subsistir mientras que el costo de los alimentos sigue en aumento.

De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), agregó que, entre el primer y segundo trimestre del 2023, la pobreza laboral en el ámbito rural aumentó al pasar de 49. 6 por ciento a 50.2 por ciento. En contraste, en zonas urbanas, los niveles se mantuvieron relativamente estables, al pasar de 34 a 33.9 por ciento.

El especialista en protección de cultivos destacó que entre el primer y segundo trimestre de 2023 resultó preocupante la disminución en el ingreso promedio real, en particular del 20 por ciento de la población con menores ingresos del sector rural, siendo esta del 9.5 por ciento, cifra mayor a la inflación que padece el país.

Además, se prevé que el costo de la canasta básica y de los alimentos siga incrementándose, porque todos los insumos van a la alza. Además, la oferta de alimentos producidos en México está disminuyendo, lo que ha llevado a incrementar las compras en el extranjero. Por ejemplo, este año se espera que las importaciones de maíz alcancen entre 20 y 22 millones de toneladas, se estima que para el próximo año lleguen a 24 millones. Esta tendencia no sólo se observa en el maíz, también se ha registrado un aumento en las importaciones de trigo, frijol, leche y huevo.

Estimó que puede haber una situación mucho más crítica de la que existe en este momento en el sector rural y los productores del campo están desesperados por la falta de apoyo en materia de precios de garantía, créditos y apoyos e incentivos dirigidos a la producción de alimentos con base en avances tecnológicos y ciencia, a ello se suma la lamentable situación que está padeciendo la población del estado Guerrero como consecuencia del huracán Otis.

Con respecto a las previsiones negativas en la producción del próximo ciclo agrícola, dijo que “se requieren actualmente políticas públicas que brinden apoyo en materia de créditos para levantar rápidamente la producción, es decir crédito para que el productor pueda adquirir semillas, insumos, y en general para que pueda tener como recuperarse de la situación crítica en la que se encuentran”.

Los agricultores que reciben los apoyos en efectivo que da el gobierno federal, no los están usando para el campo, los utilizan para comprar alimentos y para ayudarse de las precarias condiciones en las que viven “regalar fertilizante a un productor que no tienen más herramientas, que no tiene semillas, que no tiene agua ¿de qué le va a servir? Sí aplicó el fertilizante y no llegó el agua, toda la inversión se pierde.  No se trata sólo de regalar, se trata de invertir en el campo con asesoría técnica y con programas de apoyo que se utilicen para modernizar al campo”.

Recordó que en el pasado existía Procampo, programa donde el agricultor se registraba en un padrón y cuando iba a sembrar le daban el apoyo, hoy le dan ayuda, aunque no siembre, entonces puede llegar a no sembrar para evitar el riesgo de quedar endeudado como lo están ahora infinidad de productores de maíz y trigo que no pudieron recuperar los costos de producción del ciclo pasado porque cayeron los precios.

González Cepeda expresó que es lamentable que exista dentro del gobierno federal un grupo radical de funcionarios que denostan a la ciencia y sus avances para lograr una mayor producción de manera más sustentable y que a la vez mejore los ingresos y calidad de vida de los productores.

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