Por Gio Barrios Montero
El catedrático de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Claudio Nebbia Rubio señaló que el nivel de peligrosidad de la inteligencia artificial (IA) depende del propósito con el que se cree y utilice. La IA será perjudicial en la medida en que quien la emplee tenga la intención de causar daño.
En nuestra sociedad, donde predomina un sistema capitalista, muchas personas buscan maximizar beneficios económicos en todo lo que hacen. Al respecto, Nebbia destaca: “Existe una cuestión económica muy clara en el mundo: si puedo contratar a alguien que sepa usar la inteligencia artificial y hacerme el trabajo de varios, pues lo prefiero”. Es decir, si la IA puede realizar el trabajo sin necesidad de pagar salarios, los empleadores optarán por esta alternativa.
Esta situación fomenta la automatización de diversos servicios, lo que lleva a prescindir poco a poco de los trabajadores humanos. Un ejemplo de esto son las cajas de autoservicio en algunos supermercados, que eliminan la necesidad de cajeros. Esta tendencia impacta negativamente la economía de muchas personas, quienes se ven obligadas a buscar nuevas formas de generar ingresos.
Por otro lado, Vladimir Lemus Yáñez advirtió sobre otro aspecto preocupante: el acceso de la IA a nuestros datos personales. Señaló que dispositivos electrónicos como tabletas, celulares o computadoras brindan acceso a información pública y privada al aceptar términos y condiciones o las famosas «cookies».
Además, la IA puede usarse como arma para manipular opiniones y creencias. Un ejemplo claro es el caso de Volodímir Zelenski, donde circularon videos que lo mostraban tambaleándose bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, se comprobó que estos videos eran falsos y presentaban errores típicos de IA, como la desaparición momentánea de una mano.
Este fenómeno refleja la falta de verificación de información por parte de las personas, quienes asumen que lo que consumen en redes sociales es verdadero. Esto facilita la propagación de información falsa y genera desinformación masiva.
En un informe publicado por Gladstone AI, se afirmó que la inteligencia artificial podría representar una amenaza de extinción para la humanidad. Existe el riesgo de que los programas creados pierdan el control en algún momento, lo que podría desencadenar situaciones devastadoras.
En conclusión, la inteligencia artificial no es intrínsecamente peligrosa si su propósito no es causar daño. Sin embargo, es necesario establecer regulaciones claras para evitar manipulaciones, la propagación de información falsa y el mal uso de esta tecnología.
