Por: Gilberto Solorza
Todos saben que los Diablos Rojos dominan el béisbol, pero en basquetbol siguen en etapa de crecimiento. Aun así, sorprendieron a todos con un campeonato en su primer año y hoy viven su segunda final consecutiva. Sin embargo, el reto subió de nivel: enfrentaron a Fuerza Regia, dueño de cinco títulos y el equipo con más experiencia en la LNBP. Desde el inicio, esa jerarquía marcó el rumbo del partido.





El México intentó competir con intensidad. Michael Carrera cargó al equipo y mantuvo a los Diablos cerca durante el primer cuarto, que cerró 23-24 tras un tiro libre fallado por Jamil Wilson. Pero todo se derrumbó en el segundo periodo, cuando la ofensiva escarlata perdió orden y la defensa dejó espacios por todos lados.
Fuerza Regia convirtió ese cuarto en un golpe de autoridad. Marcó un 31-12, abrió el episodio con diez puntos sin respuesta y silenció al Juan de la Barrera con los triples de Brandon Paul. Las bandejas de Pierre Oriola y Avry Holmes agravaron el daño hasta el 28-44. En el descanso, el 35-55 ya mostraba el dominio regio.
El ataque de Monterrey funcionó con precisión quirúrgica. Josh Ibarra, ex Diablo, dominó la pintura con 22 puntos y 15 rebotes. Brandon Paul castigó sin pausa desde el perímetro con seis triples y Avry Holmes sumó otros 20 tantos. Los tres desarmaron la defensa capitalina y construyeron una ventaja que llegó a 29 puntos.
Del lado escarlata, el panorama lució preocupante. Carrera firmó 25 puntos, pero nadie lo acompañó. Dontrell Brite fue el segundo mejor anotador con solo nueve. El México igualó el tercer cuarto 21-21, aunque nunca controló el ritmo del partido. Fuerza Regia lideró el marcador durante más de 17 minutos, mientras los Diablos solo lo hicieron por 14 segundos.
La noche roja cayó en frustración. Malik Dime buscó encender al público con clavadas, pero falló siete de nueve intentos. Dontrell Brite robó balones y trató de correr la duela, aunque cada avance chocó con un ataque sin apoyo. Luis Andriassi, el más joven del plantel, entró en los minutos finales del tercer y cuarto periodo, cuando el juego ya estaba sentenciado. Los capitalinos nunca encontraron un ritmo colectivo para sostener la pelea.
El último cuarto no cambió el rumbo. Fuerza Regia jugó con control y cerró la noche sin ceder terreno. La afición tampoco pesó: menos de cuatro mil personas acudieron al gimnasio, lejos de su capacidad de más de cinco mil doscientos. El equipo espera un ambiente más fuerte este martes, porque lo necesita con urgencia.
Con el 96-75, Fuerza Regia tomó ventaja 1-0 y dejó a los Diablos sin margen de error.
El Juego 2 se jugará este martes a las 20:15 en el mismo Juan de la Barrera. Si el México quiere evitar un viaje a Monterrey con la serie en contra, debe responder ya. David necesita algo más que una honda para frenar al Goliath regiomontano.









