La legendaria actriz Silvia Pinal, figura insustituible del cine y la televisión en México, falleció dejando un legado artístico que abarcó más de siete décadas.
Una vida dedicada al arte
Nacida el 16 de septiembre de 1931 en la Ciudad de México, Silvia Pinal inició su carrera a los 17 años mientras estudiaba ópera y actuación. Debutó en el cine en 1949 con El pecado de Laura, consolidándose como una de las estrellas más brillantes de la Época de Oro del cine mexicano.
Entre sus colaboraciones más memorables destaca su trabajo con Luis Buñuel en Viridiana (1961), película que marcó un hito en el cine internacional y le otorgó reconocimiento mundial.
Un ícono multifacético
Además de su prolífica carrera cinematográfica, Silvia Pinal brilló en la televisión, especialmente como conductora y protagonista de Mujer, casos de la vida real, programa emblemático que marcó generaciones.
Su vida también estuvo marcada por su incursión en la política, donde se desempeñó como senadora y diputada, mostrando un profundo compromiso con las causas sociales.
Legado eterno
La partida de Silvia Pinal deja un vacío irreparable en la cultura mexicana. Su talento, carisma y contribuciones tanto al arte como a la sociedad la convierten en una figura inolvidable cuyo impacto perdurará por generaciones.