El “hermano” del villanazo de Tepetitán
“Te quise amar y tu amor no era fuego/ No era lumbre…” José Alfredo Jiménez
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
¿La habrá llamado su “hermano”, el villanazo de Tepetitán, para ofrecerle apoyo y recomendarle mandar al diablo a las instituciones de justicia?
¿A poco no?
¡Caray! Pobre Tabasco con estos vástagos que ascendieron a las ligas mayores de la política mexicana.
Le platico.
Desatada la tormenta, al hijo pródigo de Paraíso, sin duda se le borró la sonrisa de ironía y desprecio con la que suele responder a periodistas incómodos y atender reclamos y críticas de la oposición. ¡Ja!
Ayer, miércoles 16 de julio de 2025, no asistió a la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; nadie lo vio, nadie supo de él, aunque presuntamente la bancada que coordina lo arropó y dizque no renunciará a la coordinación.
Su oficina sin trasiego. ¿Dónde andaba el poderoso coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República?
¡Vaya, vaya! Seguramente el licenciado Adán Augusto López Hernández optó por replegarse a rumiar y planear la estrategia para enfrentar a este escenario que más temprano que tarde lo alcanzó.
¿Solicitará licencia para, como dicta el librito del lugar común, enfrentar las investigaciones que lo involucran, aunque la Princesa Caramelo prácticamente lo exoneró en la mañanera de inicio de semana?
Mientras tanto…
Por supuesto, la oposición legislativa lo emplazó a responder por esa decisión de, cuando gobernador de Tabasco, nombrar a Hernán Bermúdez Requena –un personaje formado en áreas de seguridad pública y procuración de justicia, de personalidad arrogante– como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana…
Y es que el machuchón, licenciado en Derecho, resultó ser jefe de la “Barredora”, presunto brazo del CJNG en Tabasco, que huachicoleaba, mataba, secuestraba y extorsionaba.
Sí, ¿por qué Adán Augusto lo nombró y soslayó, incluso, un mes antes de ungirlo en el cargo, el reporte enviado a la sección de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional –el 12 de noviembre de 2019—que alertaba respecto de los vínculos del licenciado Hernán Bermúdez Requena con el crimen organizado?
Hasta el 10 de diciembre de ese 2019, es decir, un día antes de rendir protesta como secretario de Seguridad y Protección Ciuadadana, Bermúdez Requena se desempeñaba como director de la Policía de Investigación de la Fiscalía General del Estado de Tabasco, es decir, en el equipo del entonces gobernador Adán Augusto.
¿El hoy coordinador de la bancada de Morena en el Senado desconocía los antecedentes de Hernán Bermúdez?
Bueno, bueno, es pregunta, porque en Tabasco todo el mundo se conoce. Y es que el hoy prófugo exfuncionario distinguido en el gabinete de Adán Augusto inició su carrera en la década de los años 90.
Entre 1991 y 1994, en el equipo del entonces gobernador interino Manuel Gurría Ordóñez, fue director de Seguridad Pública y trabó amistad con Adán Augusto López Hernández, quien se desempeñaba como subsecretario de Gobierno y era parte de la familia priista tabasqueña.
Luego, de 1995 a 1997, el licenciado Bermúdez Requena fue director del Centro de Readaptación Social de Tabasco, cuando gobernó Roberto Madrazo Pintado. Después optó por migrar a la Ciudad de México y trabajó en la Procuraduría General de Justicia del entonces Distrito Federal.
De vuelta a Tabasco Bermúdez Requena ascendió al gabinete de Adán Augusto López Hernández, quien lo nombró secretario de Seguridad y Protección Ciudadana el 11 de diciembre de 2019. ¿Amor con amor se paga?
¡Bueno!, eran amigazos desde aquellos días del gobierno de Gurría Ordóñez. Sin duda por eso es el sucesor de Adán Augusto, en el interinato como gobernador, Carlos Manuel Merino Campos, lo mantuvo en el cargo.
Y ni qué decir, el para esos tiempos poderoso secretario Hernán Bermúdez Requena, despreciaba reclamos y rechazaba tener vínculos con el crimen organizado. ¡Vaya! ¡Era el “comandante H”, el mero, mero en la plaza de Tabasco!
¡Caracho! Lo dicho, el pez por la boca muere. Y antes de que todo el mundo lo olvide, sobre todo los nuevos dueños del poder, va un mensaje que su jefe y guía, Su Alteza Serenísima Andrés Manuel López Obrador dijo el 28 de septiembre de 2019 en el llamado diálogo con la comunidad de Guachochi, en el estado de Chihuahua:
“(…) Nada de que el presidente no sabe, de que el presidente no se enteró, el presidente no tiene buenos colaboradores, lo engañan, el presidente es bueno pero sus funcionarios no le ayudan, son corruptos.
“¡Mentira!, el presidente de México se entera de todo, y no hay un negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del presidente, para que quede claro. Si hacen una transa grande, grande, grande, es porque el presidente lo permitió.
“Es lo mismo en los estados, si hay un negocio jugoso, es porque lo permite el gobernador, nada que no se enteró. Entonces, por eso, el ejemplo se tiene que dar de arriba hacia abajo (…)”, sostuvo el entonces dicharachero presidente Andy Manuel López Obrador.
O sea, ¿no lo escuchó su “hermano”, el a la sazón gobernador del estado de Tabasco, a quien luego ascendió a poderoso secretario de Gobernación?
¡No os hagáis que ya lo sois!
–(…) la pregunta es: ¿se está investigando también a Adán Augusto López Hernández? Y si no, ¿cuándo iniciaría esta investigación? –se le preguntó a la ingeniera presidenta en la mañanera.
—No, no se está investigando, de parte del gobierno no…–respondió Sheinbaum Pardo.
–¿Como tal no?
—No se ha pedido ninguna investigación –puntualizó.
Y, ahí le va esta joya de la flamante dirigente de Morena, doña Luis María Alcalde Luján:
“Aquí lo importante es que no hay impunidad. O sea, la enorme diferencia entre ellos y nosotros es que ellos desearían que aquí hubiera encubrimiento, que se modificara, tergiversara la verdad y la realidad”.
Y para variar:
“Hay una investigación y tope hasta donde tope. No hay nadie protegido, no hay impunidad (…)”, remachó la exdiputada federal por Movimiento Ciudadano, secretaria del Trabajo y Previsión Social y de Gobernación en el gabinetazo de Andrés Manuel López Obrador.
Pero, como citó el hijo pródigo de Tepetitán, “(…) no hay un negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del presidente, para que quede claro: si hacen una transa grande, grande, grande, es porque el presidente lo permitió (…) Es lo mismo en los estados, si hay un negocio jugoso, es porque lo permite el gobernador, nada que no se enteró”.
¿No se enteró el hermano Adán Augusto de las andanzas del licenciado Hernán Bermúdez Requena? ¿Prefirió hacerse que la virgen le hablaba?
¿No enteraron a la ingeniera presidenta de ese tema que en Tabasco era vox populi?
¿No atendió la Princesa Caramelo la voz de alerta del hoy gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez?
¡Híjole! Vaya mascarada de quienes no son iguales. Y conste que la gente se cansa de tanta pinche transa. ¡Recontra, Drakko!
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