ENTRESEMANA

MOISÉS SÁNCHEZ LIMON

Censura y siembra de “pruebas” en Palacio

“Un beso tuyo, nena, de dudas me sacará…” Paul Anka/Enrique Guzmán

MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN

¿En qué nos quedamos?, pregunto a mis 17 lectores.

¡Ah!, estaba en el caso Zimapán y la pregunta técnica: ¿a la ingeniera presidenta la engañan o cierra los ojos?

Sin duda está enterada de todo lo que acontece en el país, especialmente de asuntos como el escándalo de Zimapán, Hidalgo, donde personas carentes de escrúpulos utilizan a dos niñas como letra de cambio para hacerse de una herencia multimillonaria.

Y, por supuesto, sabe quiénes son sus colaboradores en materia de comunicación y lo que ocurre en su entorno.

Vaya, la Princesa Caramelo debe saber quién de sus colaboradores censura y opera directamente con dueños de medios de comunicación el despido de reporteros y reporteras incómodos e incómodas.

El mismo funcionario, cercanísimo a Paulina Silva Rodríguez, calificado altamente especializado y profesional con trayectoria en altos cargos, casualmente en campañas y gobiernos de la 4T y ahora del segundo piso, es quien decide despidos, censura y sanciona a reporteros y reporteras que no cumplen con la recomendación de no hacer preguntas incómodas a la ingeniera presidenta.

Ejemplo de ello es que, hace unos días pidió a empresarios de medios de comunicación en el Estado de México el despido de una reportera que hizo preguntas incómodas; la dejó en la orfandad laboral igual que a un colega que trabajaba para una empresa veracruzana que no se ciñó al libreto.

Ella, reportera joven, está incluso boletinada y en ningún medio le dan empleo. Es una chingadera sin nombre. Pero…

Sí, señoras y señores, la Princesa Caramelo sabe a quién me refiero y lo conoce requeté bien porque ha trabajado con ella desde hace rato.

¿No que no hay censura, ingeniera Sheinbaum? Pregunte en Palacio y, si hay honestidad valiente y no se miente, sabrá cómo se las gastan en el área de prensa los catones que así mantienen a raya a la prensa brindándole a usted corredor aterciopelado; salvo cuando preguntan los verdaderos reporteros no maiceados.

Pero, aunque suene a pregunta de párvulo, ¿este personaje tiene la consigna de censurar y correr a periodistas incómodos e incómodas? ¡Vaya, chamba! Debe saber que el sexenio dura seis años y que los periodistas de verdad, profesionales y vacunados contra órdenes de los dueños del poder, lo somos por toda la vida.

También, la ingeniera presidenta debe estar enterada de nombres y apellidos de quiénes, herencia de Jesús Ramírez quien los formó en sesiones mientras desayunaban en El Cardenal de la calle de Palma, son sembradores de sesudas preguntas con supuestas “pruebas” que forman esa batería mercenaria de sedicentes periodistas de a cuánto la pregunta.

Y precisamente, con nombres y apellidos, hay tres “periodistas” que operan al servicio de quienes han utilizado a dos menores de edad para ganar un litigio en el que está de por medio la herencia que dejó Arturo Trejo Villeda,

El caso, que anda en todos los medios, le comenté la semana pasada fue ventilado en la mañanera y se pretendió involucrar a la ingeniera presidenta, quien no cayó en la celada, pero la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el subsecretario César Yáñez no solo atendieron el caso, no, recibieron en audiencia a las supuestas víctimas, es decir, la madre y tía de las menores que han sido revictimizadas.

Le recuerdo que todo comenzó cuando, en diciembre de 2022, Mario Alfredo Espinoza Bernardini vivía en Estados Unidos y fue informado por su cuñada Aylén Trejo Leal de que sus hijas habían sido violadas por sus hermanos y cuñadas y que necesitaba dinero para exámenes médicos e iniciar la denuncia.

¡Imagínese!

Mario pidió ayuda a su hermana y ella le dijo que “algo malo pasaba con las niñas y su familia”, porque fue testigo de inconsistencias y manipulación en la denuncia por parte de la madre de las niñas, Jacqueline, y de la tía, Aylén.

No le canso con el recuento de lo que le platiqué la semana pasada, pero resulta que Mario Alfredo se entera que su exsuegro, Arturo Trejo Villeda, dejó una multimillonaria herencia y, en los documentos notariales aparece Ixshell Trejo Leal como heredera universal y Arturo Williams Trejo Leal, como albacea.

¡Ajajá!

Por eso, Aylen Trejo Leal y su hermana Jacqueline denunciaron a su hermana Ixshell, a su hermano Arturo Williams Trejo Leal, a la esposa de éste, Bertha Eva Medina Hernández y su hermana, la diputada local Alhely Medina Hernández, como supuestos responsables del delito de abuso de menores.

Aunque existe la carpeta de investigación número 20-2022-00203, en contra de Jaqueline Trejo Leal y de su pareja sentimental Saúl Camargo “El Chino”, por los delitos de violencia familiar y corrupción de menores, que casualmente no ha tenido respuesta.

Le digo, la herencia es la causa de todo este escándalo que tendrá un punto de quiebre el próximo 9 de julio, cuando se celebre otra audiencia inicial de vinculación a proceso.

El pleito, empero, ya salpicó a la secretaria de Gobernación, a su subsecretario, al gobernador del estado de Hidalgo, a un influyente senador por la sucesión testamentaria en el seno de una familia de los cuatro hermanos –Jacqueline, Aylén, Ixshell y Arturo Williams– de apellido Trejo Leal.

Pero Aylén, dejada fuera del testamento, junto con Jacqueline, armó todo el guion de esta que parece novela de Agatha Christie.

Incluso obtuvo el apoyo de Santiago Nieto cuando fue fiscal del estado de Hidalgo, pero el día que se realizó la audiencia inicial, el 16 de marzo de 2023, ya no ocupaba el cargo y se dictó el auto de no vinculación a proceso, ratificado por la Sala del tribunal local hidalguense.

No obstante, vía demanda de amparo la jueza segunda de distrito con residencia en Culiacán, Sinaloa, dejó sin efecto el auto dictado por la Sexta Sala Unitaria del Sistema Acusatorio del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo.

Por tanto, el ministerio público solicitó nuevas órdenes de aprehensión contra los señalados.

Así, el 9 del entrante julio se determinar si se vincula o no a proceso a los presuntos responsables de los delitos que les imputan las hermanas Aylén y Jacqueline, en connivencia con otros personajes y el apoyo de los “periodistas” Sandra Aguilera y Marco Olvera, amén de Juan Ricardo Montoya quien fue fotografiado cuando exhibía el texto de conversaciones con José Neri Ortega y Aylen Trejo Leal.

¡Fíjese!, vaya tema de teleculebrón para el Canal de los luceros.

Pero… ¿engañan a la ingeniera presidenta y a la secretaria y el subsecretario de Gobernación en este espinoso caso Zimapán? Digo.

AHORA LE PLATICO UN ASUNTO DE LA UNIVERSIDAD LATINA, QUE SE PRESUME. Mire usted, alejado del bullicio y de la falsa sociedad –José Alfredo Jiménez dixit—en esta institución educativa ocurre lo que debe ser ejemplo en el nivel de la educación superior y no puntadas políticas.

Resulta que Roberto Medrano, Vicerrector de la Universidad Latina, impulsa la Gestión Deportiva y Liderazgo Deportivo como nueva licenciatura.

Buen punto, Roberto, porque a la amplia diversidad de Programas Formativos que ofrece La Universidad Latina, sumas una nueva y apasionante opción en el campus Estado de Morelos de la UNILA.

La Licenciatura en Gestión y Liderazgo Deportivo, me comenta el Vicerrector, busca enseñar a los interesados en la gestión deportiva la correcta aplicación de los principios rectores de la Administración, amén contribuir a la formación de líderes exitosos, éticos y comprometidos con los equipos, por medio de un enfoque estratégico y actualizado.

Sin tanto rollo, con esta iniciativa, la UNILA se pone a la vanguardia en el ámbito del deporte en México. La licenciatura está disponible en su modalidad escolarizada en los Campus Cuernavaca y Cuautla del estado de Morelos. ¡Recórcholis, Drakko! Conste.

[email protected]   www.entresemana.mx   @sanchezlimon1

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