ENTRESEMANA

MOISÉS SÁNCHEZ LIMON

¡El mejor gobernador!

“Casi todos sabemos querer/ pero pocos sabemos amar…” José José

MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN

Sí, con signos de admiración, faltaba más.

Aunque, fíjese usted, el machuchón anda como la muñeca fea: escondido en los rincones del Centro Nacional de Control del Gas Natural, temeroso de que alguien lo vea… ¿Y lo pepenen?

Bueno, bueno, bueno, frente a un desfalco superior a los mil 600 millones de pesos en el sector salud veracruzano en el sexenio de este hombrecito de copete tipo Presley, la pregunta obligada:

¿Habrá justicia, o se aplicará la máxima juarista de justicia y gracia para los amigos y justicia a secas para los enemigos?

¡Recórcholis, Fernández Noroña!

¿Para la gobernadora Rocío Nahle la ley es la ley o solo pretexto para cobrar algunas facturas a su antecesor? Ella dice que no tiene diferencias con su antecesor, pero imagínese si las tuviera.

Chinguetas, honesto, ejemplo de gobernador, el mejor que había tenido Veracruz en toda su historia, incorruptible, trabajador y poco faltó para asumirlo guapo, carita… Pero.

Andrés Manuel López Obrador y la ingeniera Claudia Sheinbaum repetían esos calificativos cuando arropaban al entonces gobernador de Veracruz. Y éste se dejaba querer, aprovechaba los arrumacos para hacer lo que le viniera en gana.

Literalmente: lo que le viniera en gana.

Hizo del territorio veracruzano propiedad sexenal y, por supuesto, no aceptaba crítica alguna; despreció a la oposición que carecía de calidad moral toda vez que su gallo había sido Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de corto periodo, pero suficiente para ampliar su hacienda personal.

Luego, recordará usted, el hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, senador del PAN, pero convertido al morenismo en una turbia negociación entre su padre y Adán Augusto López Hernández, tuvo en su mano el voto que decidió el rumbo de la Reforma al Poder Judicial de la Federación.

¿Por cuántas monedas?

¡Ay, los Yunes!

Por eso, por eso el PAN y el PRI carecieron del soporte ciudadano que enfrentara al déspota, soberbio, rencoroso, falaz, enemigo del periodismo crítico, ocurrente y etcétera, etcétera, Cuitláhuac García Jiménez.

Hoy, la duda ronda en torno de la palabra presidencial que protege a la impunidad, dueña de la impartición de justicia que el próximo 1 de junio tendrá el cerrojazo con la mascarada de elección de jueces, magistrados y ministros.

¿Claudia Sheinbaum dejará libre paso a la aplicación de la ley y que el exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez responda por el delito que se le imputa y que su sucesora, la ingeniera Nahle, denunció ante la Fiscalía General de la República?

Mire usted. Cuitláhuac, apenas tres días después de haber rendido protesta como gobernador debutó ante la Conferencia Nacional de Gobernadores con el anuncio de que aplicaría en Veracruz la denominada “Asistencia Universal de Salud”.

¿Y qué cree? Esa hazaña de integrar en un solo sistema de salud en un plazo de tres años fue pretexto para desviar más de mil 600 millones de pesos detectados por la Auditoría Superior de la Federación en la auditoría a la cuenta pública veracruzana de 2023.

¡Sopas, Sergio Carlos Gutiérrez Luna!

Y como diría el clásico de Siempre en Domingo, en los dos primeros meses de su ¿administración?, el joven gobernador contrato deuda pública, mediante 13 préstamos bancarios, por 37 mil 22 millones de pesos.

¡Chingón! Cuando el 1 de diciembre de 2018 rindió protesta como gobernador, la deuda pública de la entidad rondaba los 80 mil millones de pesos. Échele cuentas.

Bien listo que salió Cuitláhuac, pero tenía sometido al Poder Legislativo, luego lo hizo con el Poder Judicial para gobernar libremente y mantener a Pacho Viejo como penal dispuesto a dar albergue a sus enemigos, a quienes inventaba delitos.

¿Te acuerdas José Manuel del Río Virgen?

Bueno, Jorge Winckler Ortiz, quien fuera fiscal General de Veracruz supo de esta fuerza rencorosa e implacable de Cuitláhuac. Aunque Jorge como su amigazo Miguel Ángel Yunes Linares no era hermana de la caridad. Pero…

El caso es que el guapo y carita Cuitláhuac García Jiménez transita en ese lindero que provoca insomnio en la gente de bien, pero que a él seguramente le tiene sin cuidado porque la Princesa Caramelo ha dicho las palabras que limpian y devuelven tranquilidad a los corruptos y las corruptas.

Lea usted y opine, pero no se ría, porfis.

 “Tengo la mejor opinión de él (Cuitláhuac), además de que no conocía exactamente el tema (la acusación por el multimillonario desfalco a la Secretaría de Salud). Está trabajando con nosotros en el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), está haciendo un gran trabajo y tengo la mejor opinión de él”, puntualizó la ingeniera Sheinbaum el pasado miércoles 7 de mayo en la mañanera.

Esa opinión no la comparte Rocío Nahle, quien con oficio político evitó la denostación y negó tener diferencias personales con su antecesor.

El hecho es que la Secretaría de Salud del estado de Veracruz, es decir, los Servicios de Salud estatales, conforme con la Cuenta Pública de 2023 del gobierno de García Jiménez, acusan desvío ponderado en dos mil millones de pesos mediante un mecanismo de contratos por adjudicación directa, otorgados a empresas de reciente creación y proveedores vinculados a casos de corrupción.

Se iniciaron investigaciones contra funcionarios de la Secretaría de Salud y la resultante es que, a trasmano, operaba Jorge Eduardo Sisniega Fernández, director administrativo de la SS y, por supuesto, hombre de confianza de Cuitláhuac García. 

¿Qué le parece?

Desde el 3 de enero de este año, Cuitláhuac está en el equipazo de la Princesa Caramelo, quien lo nombró director del Cenegas, es ingeniero y algo sabe de esos menesteres, aunque más sabe de la transa y se le presume corrruptazo, por lo menos es lo que se entiende cuando no aparecen dineros que estaban destinados para atender la salud de los veracruzanos.

Y fíjese usted que, asuntos de esta naturaleza llegan a conseguir lo imposible. Resulta que Rocío Nahle tiene en las bancadas del PAN en el Senado y en la Cámara de Diputados a los mejores aliados.

Y si la gobernadora quiere meter a chirona al galanazo Cuitláhuac García, en el PAN está el aliado que, desde la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exige la renuncia del exgobernador a la dirección del Cenegas y enfrente las acusaciones de corrupción que pesan en su contra.

«Otra vez es el pacto de impunidad. A los que son de casa se les perdona, se les cobija, se les protege. Nuestra exigencia es muy clara, que rompan el pacto de impunidad, que quien la haya hecho la pague», declaró hace dos días Ricardo Anaya, coordinador de los senadores y las senadoras panistas.

Y Elías Lixa Abimerhi, coordinador de la diputación federal del PAN sostuvo que el tufo de corrupción del gobierno de Cuitláhuac García llegó a tope.

Así, en la sesión de la Permanente, las bancadas de Acción Nacional presentaron un punto de acuerdo en el que llaman al Gobierno de Claudia Sheinbaum que separe del cargo a Cuitláhuac García, “y sin la cobija del gobierno federal, haga frente a las acusaciones por envío de más de 1,600 millones de pesos”.

Parece sueño guajiro. Se otea la imposibilidad de que Cui deje su espacio de impunidad. Es ejemplo de la máxima de la 4T: proteger a los suyos. He ahí al gobernador de Sinaloa y a la gobernadora de Baja California y… ¡Hágase justicia en los bueyes de mi compadre! ¿Nos quedamos callados, Drakko? Digo.

[email protected]   www.entresemana.mc   @sanchezlimon1

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