Guillermo Mar Pérez

Desastre total ha sido la estrategia de seguridad pública en esta localidad implementada por el gobierno local que encabeza el alcalde Fernando Vilchis Contreras, quién después de casi cinco años de estar al frente de la administración municipal no ha logrado bajar los hechos delictuosos que colocan al municipio en tercer lugar a nivel nacional con el 87.6 % de la población encuestada por el INEGI, que consideraron vivir inseguros.

Lo anterior fue manifestado por el líder social Octavio Martínez Vargas, quien agregó que es una vergüenza que el municipio más habitado de México, con una población superior a los tres millones de personas, se encuentre bajo el asedio del hampa y que a diario se cometan todo tipo de delitos, como son asaltos a usuarios del trasporte público, robos a mano armada, extorsiones de grupos criminales, desaparición de adolescentes, feminicidios, violaciones, huachicoleo de agua y gasolinas.

Fernando Vilchis señaló que es necesario implementar más vigilancia en aquellos lugares considerados como “focos rojos”, con una estrategia integral de seguridad pública basada en la colocación de miles de videocámaras, uso de drones y la incorporación de mil nuevos elementos a la policía municipal egresados de la academia.

El tan cacareado proyecto Jaguar, contempló mil 600 cámaras de seguridad de alta tecnología, enlazadas por una red de fibra óptica y que contaría en cada punto con un botón de pánico para atender las emergencias en unos cuantos minutos; sin embargo, la inseguridad va al alza de nueva cuenta, explicó Martínez Vargas.

Agregó que el proyecto de Vilchis Contreras para hacer de Ecatepec uno de los municipios más seguros del país ha sido un fiasco con un 87.6 por ciento de percepción de inseguridad entre la población y nada que ver con ciudades como San Pedro Garza García con (13.2 %), Benito Juárez (19.8 %), Piedras Negras (20.0 %), Cuajimalpa de Morelos (20.4 %), Saltillo (22.2 %) y Tampico (23.0 %). Cifras que nos separan en algunos casos 70 puntos arriba en inseguridad.

La tremenda corrupción que invade al gobierno local ecatepequense es otro factor que incide directamente en los elevados índices delincuenciales, ya que los funcionarios están más ocupados en enriquecerse que en acabar con las extorsiones policiacas, por lo que la ciudadanía le teme tanto a los oficiales como a los asaltantes, apuntó finalmente Martínez Vargas.