En un acto multitudinario en la tierra de Atlacomulco, la candidata presidencial Claudia Sheinbaum recibió el respaldo de Mariela Gutiérrez Escalante, candidata a Senadora por la coalición «Sigamos Haciendo Historia».
Gutiérrez Escalante destacó la visión transformadora y la autoridad legítima que Sheinbaum ejercerá en Palacio Nacional, marcando un hito en la política priista del Estado de México.
Desde este territorio reconocido por sus «trabajadoras y hermosas mujeres mazahuas», Gutiérrez Escalante reiteró la importancia del liderazgo femenino y la capacidad transformadora de las mujeres. Enfatizó que la candidata representa a diversas facetas de la sociedad, desde amas de casa hasta empresarias, uniendo a todas las generaciones, desde niñas hasta abuelitas.
Con un pueblo «contento y feliz con la transformación», Gutiérrez Escalante subrayó la determinación colectiva de llevar a Sheinbaum a la presidencia de la República. Destacó la necesidad de respaldar a la doctora para garantizar la continuidad de la transformación liderada por el actual presidente, considerado uno de los mejores a nivel mundial.
La candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, rompió estereotipos al declarar que «Atlacomulco ya no es tierra del PRI, es tierra de Morena». En el Estado de México, señaló, el gobierno ha sido arrebatado al tricolor, evidenciando un cambio significativo con la llegada de una maestra honesta, Delfina Gómez.
Enfatizando la importancia de las elecciones del próximo 2 de junio, Sheinbaum destacó que los mexiquenses enfrentan una elección entre el regreso al pasado de corrupción y privilegios, o continuar con el proceso de transformación. La respuesta unánime de los presentes, clamando «transformación», resonó en todo el zócalo de la cabecera municipal.
Desde el corazón de la campaña, Sheinbaum, acompañada por destacados líderes de Morena, instó a los ciudadanos a votar «todo Morena» para asegurar la continuidad del cambio. Recordó que el país ha experimentado una transición pacífica hacia un gobierno que sirve al pueblo, y destacó los logros actuales en paz social, inversión y una moneda fuerte.
Cerrando su discurso, Sheinbaum llamó a los mexiquenses a construir el segundo piso de la cuarta transformación de México. Destacó que este desafío implica continuar, consolidar y avanzar, basándose en los principios del humanismo mexicano: el bienestar de todos, priorizando a los menos favorecidos; la incompatibilidad de un gobierno rico con un pueblo pobre; y la virtud del poder cuando se coloca al servicio de los demás.