Vecinos y autoridades auxiliares se unieron junto a la presidenta municipal para dar la bienvenida a la primavera en la pirámide ubicada en la Zona Arqueológica El Conde, en una ceremonia prehispánica destinada a agradecer por un nuevo ciclo de vida.
La alcaldesa destacó la importancia de estos eventos culturales no solo como una celebración, sino también como una herramienta para promover la prevención y aumentar la seguridad en las comunidades del municipio. Subrayó que la misión es fortalecer la comunidad y combatir la violencia para reconstruir el tejido social, al mismo tiempo que deseó a los asistentes un año lleno de satisfacciones con la llegada de la primavera.
Rosa María Picazo, líder vecinal de la colonia El Conde, expresó su agradecimiento a la presidenta municipal por impulsar estos eventos culturales y reconoció el esfuerzo constante de los vecinos por mejorar su entorno.
La coronación de los pequeños Leonardo y Karlita como rey y reina de la primavera, junto con otros pequeños príncipes y princesas de comunidades vecinas, como La Modelo, Ciudad Satélite, Padre Figueroa, San Esteban, San Bartolo, San Lorenzo Totolinga, Ahuizotla, Loma Linda y El Olivar, agregó un toque de alegría y participación infantil a la ceremonia.
El aprendiz de medicina tradicional mexicana, «Águila de Fuego», Abraham, condujo una ceremonia cargada de energía, donde se rindió homenaje a los dioses aztecas representados en los cuatro puntos cardinales: Tezcatlipoca (Norte), Xipetótec (Este/Oriente), Quetzalcóatl (Oeste/Occidente) y Huitzilopochtli (Sur).
La Zona Arqueológica El Conde, cuyo nombre se remonta al siglo XIX debido a la residencia de un individuo llamado Manuel Conde en la parte alta de la colonia, conserva su relevancia histórica y cultural, sirviendo como escenario perfecto para esta celebración de la llegada de la primavera.
