La tradición y el arte tomaron las calles de Coacalco en un vibrante desfile de catrinas y catrines, donde familias y visitantes disfrutaron de un espectáculo lleno de color y simbolismo.
Por tercer año consecutivo, el gobierno de Coacalco, en colaboración con el Sistema Municipal DIF, llevó a cabo esta iniciativa dentro del programa “Coacalco es Tradición”, consolidando el evento como una de las celebraciones más esperadas en honor al Día de Muertos.
Con tres rutas simultáneas que abarcaron diferentes puntos del municipio, el desfile partió desde el estacionamiento del Mega Soriana en Avenida López Portillo, el Vivero Municipal en Los Héroes Coacalco, y la Explanada del Palacio Municipal. La presidenta del DIF Municipal, María de Lourdes González Ocampo, recorrió los puntos de salida, saludando a los vecinos y reconociendo el esfuerzo de los servidores públicos, quienes trabajaron en la decoración de los 35 carros alegóricos y en la creación de los coloridos disfraces.
Vestida de catrina en un elegante vestido color arena, González Ocampo destacó el papel del desfile como una manera de rendir homenaje a los fieles difuntos y de promover el arraigo cultural entre los habitantes de Coacalco. Durante el recorrido, cada carro alegórico llevó un toque especial a las calles: desde música y baile hasta la tradicional entrega de dulces a los niños, quienes con entusiasmo se sumaron a la celebración.
Las actividades continuarán con la Noche de Farolitos el 31 de octubre, donde los visitantes podrán disfrutar de un ambiente único bajo la luz de cientos de faroles. El 1 de noviembre, las Casas del Terror abrirán sus puertas para que los niños pidan su «calaverita», y el 2 de noviembre, el programa “Coacalco es Tradición” concluirá con una Mega Ofrenda en el Pabellón Turístico Artesanal, ubicado en el boulevard Coacalco de Villa de las Flores.
Este evento, además de reforzar el sentido de comunidad, destaca como un espacio de expresión artística que enriquece la identidad de Coacalco y permite a sus habitantes y visitantes participar en una de las tradiciones mexicanas más representativas.