Por: Gilberto Solorza
En un partido cargado de emociones y carreras, los Diablos Rojos del México vencieron a los Olmecas de Tabasco con marcador final de 10-8, llevándose así la serie en su último encuentro antes de los playoffs.
Los visitantes tomaron la delantera temprano con dos carreras: Roel Santos anotó en la primera alta tras un rodado de Yamaico Navarro que derivó en doble matanza, y en la segunda alta, Leo Heras puso el 0-2 gracias a un sencillo impulsor de Alan Espinoza.
Pero los escarlatas respondieron con fuerza en la segunda baja, desatando una ofensiva demoledora que marcaría el ritmo del juego. Arístides Aquino inició la remontada con un hit que trajo a Rio Ruiz al plato (1-2), luego robó base hasta la tercera y fue impulsado por el capitán Juan Carlos Gamboa (2-2). La ofensiva siguió con Allen Córdoba sacrificándose para que Gamboa anotara (3-2) y un doble de José Marmolejos que trajo a Moisés Gutiérrez (4-2).
La situación se descontroló por completo para José Samayoa, pitcher abridor de Olmecas, quien fue reemplazado tras permitir seis carreras en una sola entrada. Pese a que el mánager Mario Santana defendió su estrategia antes del juego asegurando que “no hay nada malo”, la ofensiva capitalina demostró lo contrario. Julián Ornelas y Carlos Pérez se sumaron a la fiesta con más imparables que llevaron la pizarra hasta el 6-2, con todos los bateadores de Diablos pasando al menos una vez por el plato en la misma entrada.
Los locales continuaron ampliando la ventaja en la cuarta y quinta baja. Un hit más de Carlos Pérez (7-2) y un triple de Gutiérrez (8-2) pusieron tierra de por medio. El juego se tornó tenso cuando el pitcher Norwith Gudiño golpeó en dos ocasiones a Allen Córdoba, pero el incidente no pasó a mayores. Córdoba respondió en el diamante impulsando otra carrera (9-2), y José Marmolejos coronó el rally con un cuadrangular solitario que parecía sellar el encuentro (10-2).
Sin embargo, Olmecas no se rindió, y en las últimas entradas puso presión sobre los capitalinos. En la séptima alta, Ramón Ríos y Roel Santos impulsaron dos carreras (10-4). En la octava, un pasaporte con casa llena a Leobaldo Cabrera sumó otra (10-5), y un mal lanzamiento de Jean Carlos Mejía permitió tres carreras más: Reginatto, Heras y Cabrera anotaron (10-8), acercando peligrosamente a Tabasco.
Pese al susto, los Diablos lograron contener la ofensiva visitante y cerraron con autoridad un partido que, por momentos, parecía ya decidido.
Con esta victoria, los escarlatas no solo amarran la serie ante Olmecas, sino que también mandan un mensaje claro rumbo a los playoffs: su ofensiva está encendida y lista para enfrentar lo que viene.
