Los Diablos Rojos del México culminaron su gira por la Zona Norte con una sólida victoria de 5-1 ante los Toros de Tijuana, al llevarse el último juego de la serie este domingo en el Estadio Mobil Park.
El resultado les permitió ganar uno de los duelos más exigentes fuera de casa, con una combinación efectiva de poder ofensivo y dominio en el pitcheo.
La ofensiva capitalina fue comandada por Arístides Aquino, quien conectó un cuadrangular de tres carreras en la tercera entrada, y Rio Ruiz, que sumó otro vuelacercas de dos anotaciones en la novena, acompañado por Robinson Canó en las bases. Con su batazo, Aquino llegó a nueve jonrones y 30 carreras impulsadas en la campaña, mientras que Ruiz alcanzó su séptimo vuelacercas y llegó a 27 producidas.
En el centro del diamante, el abridor Zac Grotz lució dominante durante cinco entradas, en las que apenas permitió cuatro imparables y una carrera, sin otorgar pasaportes y ponchando a siete rivales. Su labor fue respaldada por un bullpen impecable: Gerardo Reyes, JC Mejía, Trevor Clifton y Tomohiro Anraku lanzaron una entrada cada uno sin permitir anotaciones.
Los Diablos, que solo han perdido dos series en lo que va de la temporada, regresan a casa con récord positivo tras seis juegos como visitantes. A partir del martes, abrirán una estancia de seis partidos en el Estadio Alfredo Harp Helú: recibirán a los Sultanes de Monterrey entre semana y a los Acereros de Monclova el fin de semana. Para el primer duelo frente a los regiomontanos, está programado como abridor el venezolano Wilmer Font.
