Ciudad de México.– Padres de una menor de edad denunciaron presunto abuso sexual infantil en una guardería ubicada en la colonia Lindavista, al norte de la capital, situación que ha provocado alarma entre vecinos y padres de familia, quienes exigen a las autoridades esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves 5 de junio, cuando la madre de una menor de un año y once meses detectó signos de agresión en su hija al recogerla del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) “Jardín Encantado”, ubicado en Río Bamba 713, en la alcaldía Gustavo A. Madero. De acuerdo a los padres, la niña presentaba lesiones visibles en sus partes íntimas.

Al notar estas irregularidades, los familiares decidieron trasladar de inmediato a la menor a la Clínica 29 del IMSS, donde permaneció hospitalizada durante dos días bajo observación médica. Ante ello, presentaron una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, lo que dio inicio a una carpeta de investigación por presunto abuso sexual infantil.

De acuerdo a información proporcionada, los hechos ocurrieron dentro de las instalaciones del centro educativo. Los padres de la menor alertaron a las autoridades tras identificar señales físicas y emocionales que consideraron indicios de una posible agresión. Ante ello presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México donde se inició una carpeta de investigación y la alcaldía Gustavo A. Madero colocó sellos de clausura en el inmueble.

Ingreso a instalaciones con sellos aún colocados

Los familiares mostraron su inconformidad por la forma en que se han llevado a cabo las gestiones. Denunciaron que, personal de la fiscalía y la directora del CENDI ingresaron a las instalaciones cuando aún estaban clausuradas, para revisar las cámaras de seguridad del lugar.

La madre de la niña presuntamente abusada denunció que ingresaron con los sellos puestos autoridades de la fiscalía y la directora de la guardería para revisar las cámaras de seguridad, para buscar algunos rastros o evidencias de quién pudo haber cometido este delito.

Además, los padres señalaron que el guardia de seguridad del centro seguía dentro del inmueble a pesar de que el lugar había sido formalmente cerrado, lo que generó dudas sobre la preservación de posibles evidencias.

Acusan desinformación de la fiscalía

Los familiares aseguraron sentirse desorientados durante el proceso de denuncia y recolección de pruebas. Aunque reconocen que la alcaldía Gustavo A. Madero ha ofrecido acompañamiento, manifestaron su inconformidad con la falta de información clara por parte de la Fiscalía.

Señalaron que, aun cuando la alcaldía les estaba brindando todo el apoyo para llevar a cabo las diligencias y denuncias, en la fiscalía no les daban una razón específica. «No sabemos qué sucede”, relataron.

Esta falta de comunicación y la aparente inacción de la fiscalía han sido interpretadas como señales de negligencia institucional. Los padres han manifestado su temor de que el caso no avance adecuadamente que se pierdan pruebas importante, «sin embargo pediremos que se nos muestre minuto a minuto las grabaciones de las cámara de seguridad que hay dentro de la guardería», afirmó la madre.

Guardería suspendida

Tras hacerse pública la denuncia, las autoridades locales ordenaron la suspensión temporal de las actividades de la guardería mientras se lleva a cabo la investigación. Sin embargo, para muchos padres estas medidas han sido insuficientes.

En tanto, padres de familia y vecinos de la zona han mostrado su respaldo a la familia afectada, y han exigido que se esclarezcan los hechos con prontitud y transparencia.

En espera de resultados

Hasta el momento, no se ha hecho pública una actualización oficial sobre el avance de las investigaciones. Tampoco se han presentado detenidos ni identificado un presunto responsable. Los padres insisten en que se garantice un proceso claro y sin irregularidades.