En un enérgico llamado desde la tribuna, el diputado Germán Martínez Cázares denunció irregularidades en el dictamen emitido por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, acusando que el proceso vulneró el derecho a la justicia de una mujer que denunció un ataque sexual. «A la carpeta, vulgar carpetazo, y a la mujer criminal portazo», sentenció, cuestionando la falta de garantías procesales y la presunta protección a los señalados.

Martínez Cázares criticó que el dictamen fuera elaborado sin su participación y que se emitiera sin agotar las fases esenciales del debido proceso, como la admisión de pruebas, el alegato y la resolución imparcial. En su intervención, calificó la decisión como un intento de «blanquear» la conducta de los presuntos responsables, a quienes vinculó con el poder político, asegurando que «se solapó al presunto responsable y a la víctima se le invisibilizó».

El legislador destacó que la denuncia de la víctima fue desestimada con argumentos machistas y dilatorios, señalando que la resolución «re-humilló» a la denunciante al minimizar el daño psicológico sufrido. En ese sentido, hizo un llamado a los diputados para votar en contra del dictamen y permitir que el caso se resuelva ante un juez de control, sin injerencias políticas ni burocráticas.

«La perspectiva de género busca reequilibrar la relación procesal de la ciudadana violentada desde el poder», enfatizó, subrayando la importancia de escuchar y dar credibilidad a las víctimas de violencia de género. Para cerrar su intervención, citó a la filósofa Simone de Beauvoir: «No se nace mujer, se llega a serlo», exigiendo a sus colegas legisladores que voten en favor de la justicia y contra la impunidad.