En el marco de la estrategia de mantenimiento y protección del medio ambiente en el municipio, la Dirección de Servicios Públicos realizó el segundo operativo de limpieza en la zona del Río Cuautitlán, entre los fraccionamientos San Antonio y Rinconada de San Miguel.


Este operativo abarcó 500 metros de la calle paralela al río, en un esfuerzo por prevenir la contaminación del cuerpo de agua y evitar posibles inundaciones en la temporada de lluvias.
El operativo, que estuvo encabezado por el alcalde Daniel Serrano Palacios, contó con la participación de trabajadores del municipio, quienes utilizaron diversas herramientas, como palas carboneras, picos, bielgas, rastrillos, arañas, carretillas y barcinas (costales) para el retiro de residuos sólidos.
Durante los últimos dos días de trabajo, el equipo recolectó alrededor de 6 toneladas de basura, incluyendo llantas, muebles, bolsas y costales de basura, zapatos, ropa y animales muertos. Estos desechos fueron retirados con el objetivo de evitar que caigan al río, lo que podría afectar su cauce natural y generar problemas de inundación en la próxima temporada de lluvias.
Apoyados por dos camionetas tipo pickup y un camión compactador, los trabajadores se dedicaron a la limpieza del lugar durante más de cinco horas, retirando los desechos de un tramo de medio kilómetro de la orilla del río. Según Rodrigo Zepeda Rojas, encargado del operativo, la limpieza en la zona es crucial para evitar que los residuos lleguen al agua, lo que afectaría su calidad y podría aumentar los riesgos durante la temporada de lluvias.
Este es el segundo operativo de limpieza realizado en la zona en lo que va de la administración de Serrano Palacios. Hace tres semanas, un operativo similar permitió retirar una cantidad similar de desechos, alrededor de 6 toneladas. Este dato evidencia que, lamentablemente, muchas personas continúan arrojando basura de manera irresponsable, creando un círculo vicioso que afecta no solo el entorno, sino también la seguridad de los habitantes de la zona.