En una mesa redonda titulada «La creación de la Organización de Países Productores y Exportadores de Litio en México», convocada por la senadora Indira Kempis Martínez, un grupo de expertos y académicos se reunieron para analizar las perspectivas y desafíos que implica para México y el mundo la explotación, comercialización y uso del litio, un metal cuya demanda está en aumento debido a la transición hacia motores eléctricos en la industria automotriz.

El profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, Andrés Robles Osollo, señaló que el litio, que antes era visto simplemente como un elemento químico, ha adquirido un importante componente político en México y otros países, debido a su creciente demanda en la transición hacia una energía más limpia y sostenible. Sin embargo, también destacó que existe una gran incertidumbre en cuanto al futuro del litio en México, debido a los numerosos intereses que han surgido en torno a su explotación.

Robles Osollo explicó que el litio, a diferencia de otros recursos naturales, no genera energía en sí mismo, pero es fundamental para la fabricación de baterías utilizadas en vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. A medida que el mundo avanza hacia una mayor electrificación, la demanda de litio está en constante aumento.

Raúl García, representante del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, subrayó la importancia de que la explotación del litio sea ambientalmente sostenible. Señaló que, aunque el litio es esencial para la transición energética, su extracción debe realizarse de manera limpia y responsable para contribuir al cuidado del medio ambiente.

García también mencionó que, además del litio, existen otros metales y minerales, como el cobre, el cobalto, el zinc, el titanio y la plata, que son igualmente esenciales para la transición energética y que a menudo se pasan por alto en las discusiones públicas.

En cuanto a la situación actual de México en relación con el litio, García expresó su preocupación de que el país no cuente con reservas comercializables de este elemento en el corto plazo. Afirmó que los recursos asignados al Servicio Geológico Mexicano para la exploración del litio son insuficientes y que, en su opinión, México no estará en posición de producir carbonato de litio en los próximos 15 años debido a los altos costos asociados con su extracción.

La mesa redonda sirvió como un foro importante para discutir el papel emergente del litio en la economía global y las consideraciones clave que México debe abordar en relación con este recurso valioso en el contexto de la transición energética mundial.

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