Por Dr. Rafael Vela Martínez
En Veracruz, hasta el momento todos los gobiernos estatales se han parecido en muchas cosas, pues tienen la característica común de administraciones incompetentes en términos generales, ser generadores de pobreza, carentes de una visión de Estado, falta de planeación económica, pero sobre todo, insulsos para haber aprovechado el potencial urbano, sistemas de ciudades y Zonas Metropolitanas (ZM).
La gobernadora Rocío Nahle tiene el reto de superar estos comportamientos comunes que han generado el grave rezago de la entidad: los veracruzanos estamos hartos de más de lo mismo, ojalá en su condición de mujer y estadista le permita pensar y ver a Veracruz en su gran potencial y gobernar a Veracruz con cambios estructurales. Por el momento veamos la cuestión de las METRÓPOLIS y MICRÓPOLIS veracruzanas.
En el país existen 48 ZM; en el estado de Veracruz se localizan 7 de estas, una más interestatal con Tamaulipas, y un Área Conurbada (AC). A estas metrópolis se les conoce como economías de aglomeración, en tanto concentran capital, mano de obra especializada, infraestructura, presuntos sistemas modernos de comunicación y transporte, servicios especializados como educativos, financieros, de salud y cultura.
Aquí en estas áreas urbanas se localizan la mayoría de los talentos profesionales, como serían las consultorías en economía y desarrollo regional, médicos especialistas, gabinetes de asistencia legal, financiera, fiscal, diseño, arquitectura, ingeniería, entre otros. También debe señalarse que en estas metrópolis se concentran las empresas de mayor tamaño y variedad, desde los servicios agronómicos, industriales, manufactureros, de comercio y los servicios.
Bajo este escenario, inmediatamente se concluye que el estado de Veracruz tiene un gran potencial en sus ZM, pues a diferencia del resto de las entidades del país, es la única que cuenta con tal número de puntos de concentración de la riqueza, solamente le sigue Coahuila con 4 ZM; de ahí en adelante el resto de las entidades tienen cuando más 3 ZM, este es el caso de Puebla y Michoacán. En el sureste del país solo tienen 1 ZM los estados de Tabasco, Oaxaca y Campeche y Chiapas que cuenta con 2.
Como se ha señalado, debido a la falta de planeación URBANA-ECONÓMICA por parte de las administraciones de Veracruz, las ZM no han generado un efecto multiplicador de sus economías hacia los municipios adyacentes de sus nodos urbanos centrales, impidiendo que se generen economías de escala de mayores dimensiones en las áreas urbanas y que se conforme una base para su crecimiento económico. No se está hablando de los municipios periféricos a las ZM, sino de mismos municipios que integran las metrópolis pero que son de menor tamaño que el municipio o nodo central.
En el próximo número de la revista científica INTERCONECTANDO SABERES, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), aparecerá una investigación que lleva por título Las Metrópolis de Veracruz y sus Circunstancias Económicas.
En este trabajo llegamos a la conclusión que las metrópolis veracruzanas no logran ser el motor que proyecte a la entidad como una economía emergente a nivel mundial, con rendimientos extraordinarios como las más prominentes economías del mundo, debido a que existe una concentración económica denominada MACROCEFALIA ECONÓMICA y, la aparición consecuente de CIUDADES DORMITORIO; condicionantes del rezago económico del estado de Veracruz.
A nivel nacional las ZM aportan poco más de 70% de la riqueza anual; es decir el Producto Interno Bruto (PIB); en Veracruz, sus metrópolis aportan más del 80% de la riqueza. Otra de las grandes ventajas de la entidad veracruzana es que cuenta con 8 ciudades medias, es decir donde habitan más de 100 mil habitantes, estas son: Poza Rica, Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Orizaba, Córdoba, Minatitlán y Coatzacoalcos, pero además cuenta con 19 ciudades de tamaño intermedio, que son aquellas áreas urbanas que concentran más de 30 mil habitantes y menos de 100 mil, lo cual de manera natural muestra una gran red de puntos generadores de riqueza; de hecho al menos 3 microsistemas encabezados por estas ciudades intermedias, debería asignársele el nombre y rol de MICROPOLIS, por la sostenibilidad y autosuficiencias de su microsistema, estas son: Tantoyuca-Álamo; Martínez de la Torre-Misantla-San Rafael; y, San Andrés Tuxtla-Santiago Tuxtla- Catemaco. Si esto se hace, tendrían rango de unidades de planeación territorial que potenciarían el sistema de ciudades de Veracruz.
Un elemento relevante a poner sobre la mesa de análisis es que debido a la falta de inversiones en infraestructura estratégica en las ZM, están llegando a un ESTADO ESTACIONARIO de sus economías, de tal forma que en los próximos años, sino se llevan a cabo acciones inmediatas de orden estratégico, sus economías ya no crecerán de forma significativa y, por el contrario, empezaran a mostrar rendimientos marginales negativos, con el consecuente efecto a la economía estatal; es decir, se observaría menor ritmo en el crecimiento económico de la economía veracruzana y mayor generación de pobreza urbana.
Ante este escenario, nuestra propuesta va en el sentido de crear por parte del gobierno de Veracruz una Secretaría u Organismo Autónomo Desconcentrado, orientado específicamente al ordenamiento territorial y planeación del desarrollo económico metropolitano, para capitalizar la ventaja comparativa que tiene Veracruz.
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No se trataría de una Secretaría de Desarrollo Metropolitano orientada al paisajismo urbano, como actualmente lo hace la Dirección de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial (DGDUOT) de la SEDESOL, sino de una instancia de planeación económica intermunicipal y metropolitana, cuyo objetivo sería garantizar la extensión de la dinámica económica en todo el espacio territorial de cada metrópoli, para superar el actual “encapsulamiento en la generación de riqueza” en sólo siete ciudades de Veracruz.
Ojalá y el nuevo gobierno, como se ha comprometido la gobernadora Nahle, tenga la capacidad para impulsar estos cambios que urgen en la entidad y no sea más de lo mismo.