La 4T y su “tutupiche”
Eduardo Meraz
En vez de tomar acciones para solucionar el problema de abasto de agua, cuyas dimensiones pueden aumentar el descontento social existente, el presidente totalmente Palacio Nacional quiere avanzar en su plan de desmantelamiento de la división de poderes, propagar su “tutupiche antidemocrático”.
La cancelación, por inconstitucional, de la Ley de la Industria Eléctrica debilitó sus defensas e hizo aflorar en uno de sus ojos, la infección que corroe su espíritu absolutista. Y como su pecho no es bodega, busca tomar desquite de la decisión, apegada a derecho, adoptada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Desde su perspectiva, el “tutupiche antidemocrático”, esencia de la cuarta transformación, ya ha infestado a los poderes ejecutivo y en buena medida al legislativo, por lo cual les es absolutamente necesario que está infección llegue también al poder judicial.
Así lo manifestó con claridad en su teatro en atril mañanero de este lunes, cuando sostuvo: “La reforma que estamos promoviendo. para el poder judicial, que es algo muy importante. Se ha ido avanzando bastante en el poder legislativo, desde luego en el ejecutivo.
“Pero el poder judicial está tomado, está secuestrado. Está al servicio de una minoría rapaz, está al servicio de la delincuencia, llamada organizada y de la delincuencia de cuello blanco.
“Entonces, solo con la participación de la gente, con la democracia, con el método democrático, eligiendo jueces, que el pueblo los elija. Abogados íntegros, incorruptibles, con vocación de justicia. Sólo así vamos a poder avanzar”.
Y para lograrlo, ya mandó a su claque legislativa a tomar cartas en el asunto. Los diputados de Morena anunciaron su intención de anular los efectos de las controversias para que la Suprema Corte no pueda invalidarlas, en franca actitud gandalla e ilegal, ante el fracaso legislativo o en la judicatura de las ocurrencias presidenciales, tratándose de reformas constitucionales.
El ojo casi sería cerrado del mandatario sin nombre y sin palabra, le impide ver las posturas independientes de algunos integrantes de la mal llamada minoría rapaz, tomando distancia de sus “20 iniciativas de ardor y una canción desesperada”, por su inviabilidad económica y política.
Si reconocemos que muchos de los malestares del habitante temporal del palacete virreinal obedecen al funcionamiento errático o erróneo de su gobierno, es como consecuencia del “tutupiche” invasivo en la administración federal, agudizado por actos de corrupción, que ya ha hecho metástasis en el ejecutivo.
De ahí su intención de hacer del “tandeo legislativo” una estrategia para invisibilizar los presentes y acuciantes problemas de falta de agua y la escasa o nula respuesta gubernamental, cuando lo más grave de la temporada de estiaje está a la vuelta de la esquina.
El multimillonario sobrecosto de las obras emblemáticas, arrancado a los servicios básicos que el cuatroteísmo debería otorgar a la población, dejándola en el abandono, podrán convertirse en el bumerang que cancele los sueños de continuidad.
Si como dice el refrán popular: un clavo saca a otro clavo, en el caso de la propagación del “tutupiche” en el gobierno cuatroteísta, se necesita que el “tutupiche democrático”, de votos ciudadanos invadan las urnas para acabar con la infestación absolutista.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La incorporación de César Yáñez al equipo de la bastonera Claudia Sheinbaum debe interpretarse como el grito de auxilio para relanzar una candidatura en claro declive y con severos problemas de interlocución con medios de comunicación.
@Edumermo