Desastre y vida
Eduardo Meraz
La filtración de los datos personales de los reporteros que cubren la información del ejecutivo federal, es una muestra más de la pésima administración actual, donde la incapacidad e ineptitud son enciclopédicas.
También la ausencia de planeación, la indolencia y las ocurrencias han convertido al gobierno cuatroteísta en un verdadero desastre. La muerte de más de un millón de mexicanos así lo confirman.
Estas malas decisiones están poniendo en riesgo a muchas más personas, entre ellas los periodistas, a quienes menosprecia, amaga e insulta, pues en el entender del macuspano son insumisos y no comparten su mundo fantástico.
Mientras no se esclarezca la fuga de información ni se castigue a los responsables en el área de Comunicación Social de Presidencia, se estará frente a una caso más de impunidad irresuelto, como el 98 por ciento de los delitos cometidos durante el cuatroteísmo.
La gravedad de esta “fuga” de datos es alta, si se toma en cuenta que, en varios casos, los reporteros no proporcionaron los datos que aparecen en Internet, sino que fueron proporcionados por otras oficinas gubernamentales.
Este constituye un delito adicional, lo cual habla de un comportamiento poco ético del área responsable de resguardar la información y no debe quedar impune.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) debe impedir que en Palacio Nacional traten de escurrir su culpabilidad, pues la seguridad personal y familiar de los periodistas afectados no es asunto menor para la salud democrática de México.
Los más de 40 asesinatos a trabajadores de los medios de comunicación, es uno de los muchos saldos negativos del cuatroteísmo. La argucia de culpar a un extrabajador, después de dos años de haber renunciado a su puesto, es demasiado infantil y burda.
Sin dejar de resaltar los riesgos que corren los periodistas afectados, no debemos olvidar que muchas acciones adoptadas por el mandatario palaciego, han resultado carísimas en términos de vidas humanas y de malgasto de los recursos públicos.
Los recientes asesinatos de personajes políticos, se suman a los ataques a la libertad de prensa y configuran un clima de mucho peligro para el proceso electoral vigente.
El ejecutivo palaciego es el artífice de una pésima administración, que cuesta vidas, donde la incapacidad e ineptitud son enciclopédicas, las cuales se generalizan en todo su equipo de colaboradores.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Para reflexionar y tomar en cuenta de la incidencia del crimen organizado: a mayor parte de personajes políticos asesinados en el presente proceso electoral -más de 80%- son de Morena y también fallecieron en entidades de este partido.
@Edumermo