PULSO

Eduardo Meraz

Metichón palaciego

Eduardo Meraz

¡Qué se meten!, exclamó indignado el presidente palaciego hace unas semanas. Hoy, él es el metichón en asuntos competencia de su sucesora, pues hace recomendaciones y le quiere heredar funcionarios y problemas no resueltos.

Si todos los días desde su teatro en atril mañanero y durante las giras fin semanarias al alimón plantea sugerencias a Claudia Sheinbaum, este martes se extralimitó en su entrometimiento.

“Recomendó” a la virtual presidenta a tres de funcionarios del sector salud: Ruy López Ridaura, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud; Zoé Robledo Aburto, director general del Seguro Social, y Alejandro Svarch Pérez, titular de la Cofepris para seguir en su actuales cargos. Dijo que no mantenerlos en sus actuales funciones sería “un desperdicio”.

Encarrerado en su metichismo, el saliente habitante del palacete virreinal, anunció que en materia de jubilación para el magisterio, se elimina condición de la edad, y sólo aplicarán los años de servicio, quedando 28 años para las mujeres y 30 años para los hombres.

Además, para que le saque las papas del fuego, encomendó a Sheinbaum Pardo atender “pendientes” que no pudo, no supo o no quiso resolver, como es el caso de la extorsión, delito floreciente en el actual sexenio.

Este comportamiento del ejecutivo totalmente Palacio Nacional pretende dejar la impresión de que su sucesora sigue subordinada a sus caprichos y no le reconoce el papel de virtual presidenta.

Así lo refleja al referirse a su sueño de hacer de México una nación movida por trenes, al señalar que Claudia Sheinbaum tiene el compromiso de expandir la comunicación ferroviaria y señaló varios tramos de vías para llevar a cabo, desde que tome posesión. Por supuesto, deberá apoyarse en la Sedena para construir los trenes de pasajeros.

También resaltó que durante la gira que hicieron juntos a Puebla, la futura presidenta se comprometió a continuar el programa Sembrando Vida.

Entre otras obras inconclusas, el mandatario sin nombre y sin palabra, encargó a Sheinbaum llevar a cabo la modernización de las refinerías de Salina Cruz y la de Minatitlán.

Y como no queriendo la cosa, sugirió a su sucesora, apoyar a los hombres del campo con créditos, vía la Financiera para el Bienestar tras el cierre de NAFIN, sin intermediarios, con tasas de
interés más bajas, entrega de fertilizantes y cuidando no haya
corrupción.

Así las tareas que, hoy, el presidente palaciego dejó a la próxima titular del ejecutivo, más las nuevas ocurrencias que se acumulen en los días por venir antes del 1 de octubre.

Esta intromisión constante, nada republicana, del “metichón de Palacio” está muy lejos de parecer una transición de terciopelo. Más bien semejan imposiciones a quien él llama “mi presidenta”.

Hr dicho.

EFECTO DOMINÓ
En reunión con féminas, Claudia Sheinbaum resaltó que gobernará “con ojos de mujer” y también que podamos decir “nunca más el ´calladita te ves más bonita´”. Las mexicanas vamos a demostrar “que hemos tomado nuestro destino en nuestras manos”.

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@Edumermo

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