De película…

Por Mario Díaz

• Fantasiosa versión del “intento de secuestro” del diputado local
• Nada creíble el “gran escape” del legislador panista Vicente Verástegui
• La hipotética realidad es la manipulación del ex gobernador cuerudo

H. Matamoros, Tamaulipas.- La información difundida en torno al secuestro o intento de secuestro del diputado local panista VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS, pone en tela de duda la versión del legislador y de la Fiscalía General de Justicia en Tamaulipas.

En efecto, a juzgar por el dicho del legislador panista plurinominal en el sentido de que estuvo escondido por más de doce horas en un cañaveral de su rancho en el municipio de Xicoténcatl para evadir la acción de un grupo de presuntos secuestradores, no es del todo convincente.

Asimismo, una aparente narrativa amañada en el boletín oficial de la fiscalía y el aparatoso operativo de búsqueda, permiten presumir que “el intento de secuestro” fue una escena mal montada para hacer ver mal al gobierno del doctor AMÉRICO VILLAREAL ANAYA.

No es del todo creíble la versión de VERÁSTEGUI OSTOS en el sentido de que la tarde del pasado viernes varios sujetos armados, a bordo de tres motocicletas y un auto compacto, irrumpieron en su propiedad rural haciendo disparos con sus armas de fuego.

Uno de dos empleados que lo acompañaban dio reversa a la camioneta en que se trasladaban pero que se “atascó” en fango y aprovechó el humo de la “patinadera” para bajar del vehículo y buscar refugio en medio de una ráfaga de arma larga.

Afirma que realizaba labor de supervisión de las parcelas de su rancho en pantalón corto, en sandalias y sin teléfono, lo cual impidió que se comunicara con sus familiares y, además, se lesionó las plantas de los pies por el desplazamiento entre los cañaverales.

Ante tal situación-asegura el diputado local- decidió permanecer escondido y observando el operativo policial, negándose a salir porque “no confía en la Policía Estatal”, corporación que-asegura-conoce perfectamente a que grupo delictivo pertenecen los presuntos secuestradores.

Narra que “milagrosamente” en las primeras horas de luz del día sábado pasó por el lugar un camión conducido por un conocido, motivo por el cual abandonó la parcela y le pidió que lo trasladara a su hogar.

Es decir, los policías estatales y federales no le dieron la confianza suficiente para “pedir auxilio” y esto ocurrió hasta que “casualmente” apareció su vecino conocido.

El diputado local panista que nunca estuvo secuestrado ni tampoco liberado por el operativo de policías estatales y Ejército Mexicano como extrañamente se difundió, mostró una actitud más que complaciente al momento de agradecer el apoyo recibido y responsabilizando al actual gobierno estatal morenista de lo que le ocurra a él o a miembros de su familia.

Como es evidente, la narrativa de VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS es demasiado endeble e inconsistente, plagada de dudas y narrativa fantasiosa que permite robustecer la hipotesis de que en realidad se trató de un montaje derivado de la pugna existente entre el actual gobierno estatal y de quien encabezó los “vientos del cambio”, FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.

Hipotéticamente, sería la respuesta de GARCÍA CABEZA DE VACA al mandatario VILLARREAL ANAYA y al Congreso local por los requisitos que impidieron que su hermano ISMAEL tomara protesta presencial como diputado local.

La honorabilidad y credibilidad de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas bajo la tutela de IRVING BARRIOS MOJICA también se vio afectada al difundir oficialmente el secuestro de VERÁSTEGUI OSTOS y, posteriormente, precisar que no fue un secuestro y que se trató de un “intento de secuestro”.

Cabe señalar que BARRIOS MOJICA es parte de la “herencia y campo minado” que el ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA dejó al actual gobierno estatal morenista, lo cual, por supuesto, permite presumir que se prestó al montaje de ese sospechoso escenario para quedar bien con quien lo colocó en esa dependencia de procuración de justicia con la finalidad de exhibir a la administración americanista en lo que respecta a seguridad pública.

DESDE EL BALCÓN:
I.-Sin que necesariamente sea una regla de vestimenta, individuos como VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS difícilmente vestirían de pantalón corto, camiseta y sandalias por el estilo norteño “y de rancho” que pregona a los cuatro vientos.
Respecto a los empleados que lo acompañaba al momento del intento de secuestro nada se sabe de ellos ni de su versión de los hechos acerca de cómo escaparon de los presuntos secuestradores.
VERÁSTEGUI OSTOS se caracteriza por ser un tipo de baja estatura y pendenciero, tal y como se exhibió hace algunos años con cargo de diputado federal al encarar al responsable de la empresa procesadora de caña de azúcar en Mante, Tamaulipas.
Misma actitud que mostró durante el incidente que ocurrió en el Congreso local en la anterior legislatura y en donde estuvo involucrado el coordinador de Comunicación Social de ese Poder tamaulipeco.
Ni hablar.

Y hasta la próxima.
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