PALACIO

Voto por libertad

Por Mario Díaz

  • Denuncias ante la FGR “convencieron” a la familia Yunes
  • Incongruencia de la 4T en torno a la debatida reforma judicial
  • La procuración de justicia depende del Ejecutivo; la impartición del Judicial

H. Matamoros, Tamaulipas.- Mediante el uso del aparato de procuración de justicia, finalmente, el gobierno de la Cuarta Transformación logró la mayoría calificada en el Senado de la República al alcanzar los 86 votos necesarios para ese fin.

El ansiado voto llegó de la mano del ex gobernador de Veracruz, MIGUEL ÁNGEL YUNES MÁRQUEZ, quien por la mañana de ayer solicitara licencia “por enfermedad” y dejar el cargo al suplente MIGUEL ÁNGEL YUNES LINARES, su padre, pero por la noche “superó la crisis de salud” y reasumió su cargo para votar a favor de la reforma judicial.

Para lograr su propósito de sacar adelante la reforma judicial para dinamitar al Poder Judicial de la Federación, la 4T aprovechó las denuncias de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de los antes mencionados y a FERNANDO YUNES MARQUEZ, hijo y hermano, respectivamente.

YUNES LINARES es acusado de presuntos malos manejos patrimoniales en el ISSSTE durante el sexenio de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, YUNES MÁRQUEZ de falsificación de documentos para justificar su residencia en Boca del Río y posteriormente convertirse en alcalde de esa municipalidad, y FERNANDO enfrenta una acusación por delitos electorales al intervenir, como edil del municipio de Veracruz, en un acto de campaña por la alcaldía de esa comunidad.

Ante tal situación jurídica que amagaba su libertad, los miembros de la familia YUNES decidieron elegir entre el auto exilio, el fuero constitucional de uno de ellos o la sumisión al oficialismo morenista en la Cámara Alta del Congreso de la Unión y apoyar la reforma constitucional del poder judicial.

Se da por descontado que, como por arte de magia, con el cambio del panismo al morenista prácticamente desaparecerán las denuncias penales que amenazaban con las rejas a los presuntos culpables. Obviamente, recurso no extraño en la política a la mexicana, aunque, eso sí, se suponía que en la 4T “no eran los mismos”.

GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, presidente de la Mesa Directiva del Senado, estaba muy enterado de la jugada guinda-albiazul por lo que, desde el pasado domingo, aseguraba que Morena y sus aliados contaban con el apoyo de 86 legisladores y, en consecuencia, la ansiada mayoría calificada que les permitirá entregar la “ofrenda legislativa” al creador del Movimiento de Regeneración Nacional antes de que concluya su mandato constitucional.

Sin embargo, resulta incongruente que el gobierno de la Cuarta Transformación obstruya la acción de la justicia ante la probable comisión de delitos a cambio de una concesión política. Luego entonces ¿eso es lo que se pretende con la reforma judicial?

Una reforma integral de justicia debe incluir no solo la impartición que corresponde a los jueces, sino también a los ministerios públicos que son los responsables de la procuración de la misma.

Si los integrantes de la familia YUNES cometieron delitos tal y como lo sustenta la UIF con las denuncias ante la FGR, lo justo, legal, transparente y objetivo es que la procuración e impartición de justicia deslinden responsabilidades, pero no el “cambalache” de sumisión política a cambio de la libertad.

Desde otra perspectiva ¿esa componenda político-jurídica también es responsabilidad de los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación?

No, no, no. No se trata de comparar criterios entre “amlovers” y “antipejes”; se trata de establecer la realidad entre la procuración y la impartición de justicia. Lo primero, corresponde a los ministerios públicos que dependen del Poder Ejecutivo; lo segundo, es responsabilidad de los juzgadores del poder judicial. Así de sencillo.

La negociación política entre YUNES y la 4T deriva de una denuncia penal de la UIF ante la Fiscalía que a pesar de su autonomía depende del Ejecutivo federal, lo que es un claro ejemplo de que la pretendida reforma judicial no está debidamente apuntalada en lo que a congruencia se refiere.

Una real reforma judicial debe incluir al aparato de procuración de justicia integrado por las fiscalías, ministerios públicos y policías investigadores, y no circunscribirse a los impartidores de justicia integrados al Poder Judicial.

La realidad es que “dinamitando” el Poder Judicial de la Federación y la elección popular de jueces, magistrados y ministros, prácticamente se aniquilará el equilibrio entre los Poderes Constitucionales y, por ende, afectará la democracia mexicana.

Ni hablar.

DESDE EL BALCÓN:

I.-Dicen y dicen bien que a las familias YUNES LINARES y YUNES MÁRQUEZ les importa un rábano partido por la mitad las ventajas o desventajas de la reforma judicial que pretende la 4T.

Lo que sí les importa, dicen, es seguir lucrando con el servicio público a cualquier costo político.

Con el manto protector de Morena muy seguramente continuarán con esa tendencia y, además, ya no serán castigados por los presuntos delitos cometidos ante la complicidad y corrupción de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Asimismo, es más que claro que el oficialismo no obtuvo la mayoría calificada en el Senado en las urnas, tan es así que tuvieron que echar mano de los legisladores perredistas y convencer bajo presión de “cárcel o libertad” al senador que habrá de pasar a la historia política nacional por la traición a su partido y a quienes, con su voto, confiaron en él.

Y hasta la próxima.

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