Dr. Rafael Vela Martínez
Los pueblos indígenas de nuestro país son una parte central de la integración de la cultura y de la identidad nacional. Cabe mencionar que, desde el México independiente, se ha construido un discurso político a favor de los indígenas que ha sumado en la creación de la identidad mexicana; no obstante, son vistos como la justificación del nacionalismo sin que haya una correspondencia en términos de bienestar para los pueblos que son nuestros orígenes como mexicanos.
Las perspectivas que se tienen sobre los pueblos indígenas son resultado de dos vertientes; la primera, considera a los indígenas como reliquias de un pasado glorioso que tuvo su esplendor en la época prehispánica, pero que, actualmente se encuentran rezagados, ubicados en zonas específicas y resistiéndose a desaparecer; y la segunda, se edifica en función de las ideologías y de la cultura. Estas variantes responden a elaborados procesos que se han dado en las estructuras de pensamiento nacional y cuyo cambio es difícil de modificar.
Los pueblos indígenas han sobrevivido a tres siglos de dominación española y, posteriormente, dos siglos de una relación compleja y muchas veces en conflicto con los gobiernos nacionales. Lo anterior, lo han enfrentado con un fuerte compromiso de sus miembros con sus comunidades a niveles físicos, ideológicos y espirituales. Sobre esta base, informo a ustedes sobre la presentación del trabajo de investigación de más de 4 años que ha dado como fruto una colección de libros acerca de las CONDICIONES DE VIDA DE LA POBLACIÓN INDIGENA DE VERACRUZ, organizado el análisis por REGIONES METROPOLITANAS (RM), como estrategia básica de unidades de planeación para el desarrollo de Veracruz.
La obra está constituida por 7 libros. Tomo I: aspectos generales de acerca de la cultura, historia, como población, localización, historia, elementos culturales, cosmovisión y aspectos vinculados con la cuestión socioeconómica. Tomo II. Municipios indígenas de la Región Metropolitana de la Huasteca; Tomo III. Municipios indígenas de la Región Metropolitana del Totonacapan; Tomo IV. Municipios indígenas de la Región Metropolitana de las Altas Montañas; Tomo V. Municipios indígenas de la Región Metropolitana del Istmo; Tomo VI. Municipios indígenas de la Región Metropolitana Olmeca; Tomo VII. Municipios indígenas de la Región Metropolitana Puerto México.
La intención de agrupar en esta nueva regionalización a los municipios con componente indígena es abrir la posibilidad del diseño y aplicación de políticas públicas federales y estatales, que aseguren un efecto centrípeta para que la riqueza concentrada en las grandes metrópolis se extienda hacia los lugares más marginados en la entidad; se trata de impulsar acciones de convergencia económica, inversión en infraestructura, ciencia y desarrollo tecnológico, acciones de sustentabilidad, así como la recomposición de tejido social. Ojalá y el próximo gobierno no sea uno más de “oídos sordos” y recupere este trabajo, que lo entregamos sin ningún costo, y que tiene como objetivo final, sacar de la pobreza, marginación e ignominia a los pueblos indígenas de la entidad.
De acuerdo con información del Censo de Población y Vivienda del INEGI, en Veracruz hay 8 millones 62 mil 579 habitantes; y la población indígena es de 1 millón 19 mil 17 personas, lo que representa el 12.6% de la población de la entidad. De este total, los pueblos con mayor peso demográfico son: náhuatl, totonaco, huasteco, popoluca de la sierra, zapoteco, chinanteco, otomí, mazateco y tepehua; debo señalar al respeto que no hay un solo municipio de los 212 en que se divide la entidad Veracruzana que no tenga al menos una persona de origen étnico.
Con base en la clasificación del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Veracruz tiene 45 municipios indígenas, 26 con presencia indígena, 141 con población indígena dispersa y el resto de los municipios con al menos una persona indígena. Los municipios considerados como indígenas se encuentran principalmente localizados en: las regiones montañosas de la Huasteca; Sierra de Papantla; Sierra de Zongolica; y en las zonas selváticas (Soteapan, Pajapan, Uxpanapa). Al especificar más sobre la población originaria, se encontró que son diez los pueblos indígenas con mayor peso poblacional en el estado, la suma de sus habitantes es del el 96% del total de la población indígena. Estos pueblos son: Náhuatl, Totonaco, Huasteco, Popoluca de la Sierra, Zapoteco, Chinanteco, Otomí, Mazateco, Sayulteco y Tepehua. En torno a estos pueblos hay que señalar que la gran mayoría de estos concentran su población entre uno a tres municipios, es decir, hay un municipio que funciona como centro del grupo indígena. El pueblo náhuatl es distinto, dado que su población se encuentra repartida en varios municipios, no hay un municipio que destaque por su centralidad. En el lado contrario se ubica el pueblo Sayulteco, la información muestra que solo se encuentra en un municipio.
El texto, en primera instancia, aborda los criterios metodológicos que siguen las autoridades mexicanas para considerar si un individuo es indígena o no y, por lo mismo, establecer que tanto un municipio puede considerarse indígena. Posteriormente, se presenta cómo se divide el estado de Veracruz en regiones culturales vinculadas con la lengua y su presencia en el territorio. En tercer lugar, para cada uno de los diez pueblos indígenas, se establecen aspectos históricos, económicos y culturales, siendo la parte del trabajo más extensa. Por último, se ofrecen las conclusiones sobre el contenido desarrollado en este trabajo. Donde se aborda el fenómeno de la migración nacional, en particular de aquella identificada como “migración golondrina” que está vinculada a la actividad económica de cosechas agrícolas a nivel nacional, así como a la inseguridad que viven los integrantes de algunos grupos étnicos en otros estados del país y que buscan mayor seguridad en Veracruz, como son los tzeltales y mayas.
Los seis libros restantes atienden a una propuesta de nuevas unidades de planeación territorial urbana-rural que contengan población indígena. Es en gran medida una estrategia para acabar con la pobreza en Veracruz, a partir de aprovechar nuestra propia riqueza. En esta propuesta se vinculan las áreas netamente urbanas identificadas como Zonas Metropolitanas (ZM) y los municipios rurales y de componente indígena, que guardan una integración funcional con los municipios urbanos desde una perspectiva regional, a lo que se ha denominado Regiones Metropolitanas (RM).
El día de hoy, lunes 13 de mayo del 2024, se habrá de presentar el Tomo II, de esta colección, es un libro que tiene que ver con la Huasteca, esto se realiza en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitarios (FILU) 2024; el evento se llevará a cabo a las 8 pm, en el auditorio Intercultural de la UV, localizada en la calle Sebastián Camacho Número 5, col Centro, calle paralela a la de Nicolas Bravo. Ahí nos vemos para platicar acerca de esta población en gran medida olvidada que solo se les utiliza como turismo étnico o para llenar los autobuses de acarreados; por el contrario, se trata de dignificar a nuestra raza. La resistencia de los pueblos indígenas en Veracruz tiene una historia rica y diversa. A lo largo de los años, han luchado valientemente para proteger sus derechos, su territorio y su cultura, es hora de que el nuevo gobierno del estado sea corresponsable con quienes mayoritariamente aportan a la agroalimentación de los veracruzanos.