Dr. Rafael Vela Martínez
Aprovecho este espacio para dar a conocer avances de una investigación que he realizado acerca de las Zonas Metropolitanas (ZM) de Veracruz. Este trabajo está por salir publicado en esta semana, en la prestigiosa revista científica INTERCONECTANDO SABERES, del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana (UV), lugar donde estoy adscrito laboralmente.
En esta investigación se analizan las condiciones económicas de las siete ZM, también llamadas economías de aglomeración, las cuales, en Veracruz, no han podido generar un efecto multiplicador de la dinámica económica que se registra en los nodos urbanos centrales hacia los municipios adyacentes, como se garantiza en las conurbaciones de los países de primer mundo. Esta patología, en gran medida se debe a la falta de inversión pública gubernamental en vías de comunicación terrestre y vectores de difusión intermunicipal; en esencia, se debe a la falta de planeación económica regional. Ojalá y el nuevo gobierno sea diferente.
Es necesario insistir que en la entidad veracruzana se ha mantenido un ritmo de crecimiento económico, gracias a la existencia de estas metrópolis, no debido al acierto en planeación económica de sus seis últimos gobernadores (Chirinos, Alemán, Herrera, Duarte, Yunes y García), pues una característica común entre ellos ha sido la ausencia de una cultura de la planeación gubernamental; en gran medida gobernaron a partir de ocurrencias, preservación del grupo en el poder, rencores, rentabilidad política electoral y estados de ánimo.
Lamentablemente para la gobernadora ROCIO NAHLE, las ZM no pueden dar más en términos económicos, ya que tienden a un estado estacionario, con rendimientos marginales no solo decrecientes, sino incluso negativos, científicamente comprobados. Justo por ello es que insisto en volver a tocar este tema tan relevante para el progreso de Veracruz o su miseria, todo dependerá de las decisiones que tome o deje de promover la gobernadora NAHLE. No se trata de un planteamiento político-partidista, tampoco ideológico o de fijación mental, se trata de un escenario económicamente adverso que es necesario tenga muy presente la nueva administración gubernamental, por el bien de los veracruzanos.
Hasta el momento quienes han estado en la subsecretaria de planeación de SEFIPLAN y a cargo de la Secretaria de Desarrollo Económico y Portuario (SEDECOP), no han tenido la visión para impulsar una estrategia de desarrollo y crecimiento de la economía veracruzana, a partir de capitalizar esta ventaja comparativa, salvo el licenciado Ernesto Pérez Astorga, quien estuvo muy breve tiempo a cargo de esta Secretaría y, aunque con su equipo de trabajo trato de impulso estrategias pertinentes, no le alcanzo el tiempo y no tuvo adecuada calificación de sus colaboradores; peor aún, quien le sucedió en el cargo, no tuvo la visión para dar continuidad a esta decisión estratégica que hubiera hecho crecer a Veracruz por arriba del 7% y NO como al final sucedió en este sexenio que no llega ni siquiera a un punto porcentual: fueron 6 años perdidos en materia de crecimiento económico y desarrollo para Veracruz.
También hay que ser muy claros y precisos, a diferencia del Dr. Raúl Arias Lovillo, ex Rector de la UV, quien con gran visión orientó la investigación hacia la innovación tecnológica de la planta productiva, y que incluso por ellos le otorgaron varios reconocimientos a nivel nacional e internacional la UV, los demás Rectores, incluyendo al actual, se olvidaron que la UV, además de preservar un proyecto académico, tiene la responsabilidad de coadyuvar al desarrollo de la entidad, a través de la vinculación de la ciencia con la planta productiva, la extensión del conocimiento y, sobre todo, impulsar la investigación académica y el desarrollo tecnológico a la innovación de las unidades de producción de la entidad, en particular lo que tiene que ver con el proceso y los medios de producción, administración y sistemas de comunicación de la industria los servicios y el comercio. Para ser precisos, estos dos últimos rectorados han carecido de una visión integral que tiene que ver con el desarrollo de Veracruz. Por ello la gran responsabilidad de la Junta de Gobierno, o decide más de lo mismo, o elige a un candidato que tenga experiencia empresarial, de gobierno y que sea un destacado académico; es decir, que tenga una visión más allá de leer libros y hacer investigación de cubículo.
Al momento, en las ZM, como lo he señalado en este espacio, existe una concentración denominada Macrocefalia Económica, que significa que el crecimiento económico esta encapsulado en la ciudad principal de cada ZM; aquí, es donde resulta conveniente que el próximo Secretario de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), le quede claro que no se trata de construir carreteras y puentes por hacerlos, al estilo Fidel Herrera que presumía de supuestamente haber construido más de 1,100 puentes durante su gobierno; es decir, que la obra pública no es un objetivo, sino un medio para alcanzar el desarrollo integral en la entidad. En otras palabras, la obra pública tiene que ser pensada en términos de garantizar una integración funcional regional, para extender la dinámica económica de los nodos urbanos centrales hacia los municipios metropolitanos y hacia los rurales de su Región Metropolitana (RM).
El tener graves limitaciones en la planeación económica, o incluso ausencia de ella, ha ocasionado el surgimiento de ciudades dormitorio; condicionantes negativas para el desarrollo económico del estado de Veracruz. Por ello, esta investigación que trato de resumir en esta columna, demuestra que en las ciudades centrales o nodos urbanos de las ZM veracruzanas, existe concentración de las actividades económicas, lo cual ocasiona el surgimiento de ciudades dormitorio. Al final se demuestra y concluye que las ZM presentan Macrocefalia Económica y que esto ha generado la aparición de ciudades dormitorio en la periferia de dichos nodos.
Actualmente, para el estado de Veracruz no existen investigaciones que analicen la presencia de la Macrocefalia Económica, ni trabajos que determinen la existencia de ciudades dormitorio en sus siete economías de aglomeración o Zonas Metropolitanas (ZM). Tampoco hay investigaciones que aporten estrategia de solución a este fenómeno urbano-económico.
Tan solo para adelantar resultados de la investigación, debo señalar que las ciudades veracruzanas que constituyen los nodos urbanos de las ZM, y que concentran la actividad económica a través del número de Unidades Económicas (UE) con las que cuentan, son: Poza Rica con un 88%; Xalapa con 79%; Veracruz el 78%; Orizaba concentra el 53%; Córdoba en un 80%, Minatitlán 82%; y la ZM de Coatzacoalcos concentra en el municipio central el 94% de la generación de riqueza de su correspondiente metrópoli.
Este fenómeno de Macrocefalia económica es sumamente perjudicial para el crecimiento económico de toda la entidad, pues si bien es cierto que las economías de aglomeración son un factor clave para impulsar el crecimiento económico y la competitividad, para el caso de Veracruz dichas economías de aglomeración no se han explotado en su justa medida, ya que podrían tener mayores dimensiones y alcanzar niveles más altos de competitividad frente a las economías de aglomeración del centro y norte del país, si y solo si, se planificara extender en todo el espacio metropolitano las mismas condiciones de dinámica económica como las registradas en el nodo urbano central.