Rafael Vela Martínez
Quiero reconocer desde este espacio el gran compromiso de muchos de mis compañeros universitarios que participaron en “La campaña de sensibilización, dirigida a la sociedad en general, sobre la legítima demanda de asignación del 4 por ciento del presupuesto” (SIC). La campaña inició el lunes 25 de septiembre bajo el slogan “UV con Sentido Social # Por el 4 por ciento” y concluyó, una de sus etapas, este sábado 21 de octubre, a las 12:00 horas, sin que hubiera mayor resultado en las negociaciones entre autoridades de Gobierno del Estado y de Rectoría.
Los resultados eran previsibles y seguirán así, si acaso no se definen nuevas estrategias orientadas a la sociedad como población objetivo; no a sensibilizar a la sociedad, si alguien tiene claro la importancia de la universidad en el progreso de la entidad, justamente es la ciudadanía veracruzana, quien no lo entienda así, demuestra que nunca ha salido de su cubículo o de sus oficinas para rozarse con el pueblo, vive en el imaginario que le provee un claustro de biblioteca y no la realidad.
Las estrategias, desde mi punto de vista y de mi equipo de trabajo, tienen que estar orientadas hacia quien NO quiere cumplir la Ley; es decir, hacia quien no quiere entregar el recurso del 4% del presupuesto total que ejercerá el próximo año, pues tiene otros pendientes más importantes que atender: como la cuestión electoral, financiamiento de campañas y garantizar la permanencia de su grupo en el poder durante un sexenio más… por cierto, nada más lamentable para Veracruz si así sucede.
Y por qué me atrevo asegurar que no existe la menor intención de Gobierno del Veracruz en entregar (al menos) el 4% del Presupuesto General del Estado, de acuerdo a como lo precisa la Constitución de Veracruz en su Artículo 10, penúltimo párrafo, donde se señala que el presupuesto a la UV “no podrá ser menor al cuatro por ciento del total del Presupuesto General del Estado”, pues simplemente porque ya inició una ofensiva nefasta y subrepticia, con el apoyo de incondicionales que actualmente son ajenos a nuestra Máxima Casa de Estudios, con un documento que están haciendo circular en las redes con el título ¿POR EL 4% PARA LA UV?, en el cual “tienen otros datos”, y tratan de confundir a la comunidad universitaria y, lo peor del caso, confrontarla, dividirla: muy al estilo de ya saben quién. Esta estrategia está orientada a quitarle la base de apoyo al Rector Martín Aguilar Sánchez, para que en enero del 2024, consumados los hechos, no tenga capacidad de convocatoria para defender el 4% del presupuesto, si es que acaso quiere protestar, pues existen ciertas dudas debido a su pávido proceder.
Como se señaló, con base en este libelo, se trata de hacer creer al universitario, -ellos si tienen claro a quien debe ir orientada la estrategia-, que la base del cálculo NO debe ser el Presupuesto Anual General del Estado, sino que “la base para su cálculo será el total de los ingresos de libre disposición”, lo cual representa alrededor del 40% del Presupuesto General y, en consecuencia, un recurso mucho menor para la UV. Ahora argumentan, en el mencionado panfleto, que la Universidad le sale debiendo al Gobierno del Estado, pues presuntamente le han otorgado más recursos de los que “por ley” le corresponden.
Frente a este escenario de ofensiva del Gobierno Estatal en contra de nuestra Máxima Casa de Estudios, considero que todos los universitarios debemos estar unidos; pues la ofensiva recién inicia y vienen momentos muy difíciles. Varios colegas consideramos necesario que todos los universitarios nos expresemos y demos a conocer nuestra inconformidad ante esta ofensiva del Gobierno de Veracruz, que vulnera el futuro de nuestra institución, pues ese recurso del 4% se requiere no solo para solventar las graves carencias que trabajadores manuales, de confianza, estudiantes, docentes e investigadores enfrentamos todos los días en el desarrollo de nuestras actividades; sino además, se requiere de infraestructura para impulsar Programas de Estudios, equipamiento para Centros e Institutos de Investigación acordes a los cambios que demanda la Revolución Tecnológica del Conocimiento Digitalizado; no podemos seguir formando jóvenes con perspectiva de principios de siglo, cuando la competencia en el mercado laboral demanda universitarios que aprovechen la Inteligencia Artificial, Robótica, Ciencia de Datos y Analítica, Biomedicina y Tecnologías de la Salud, Ciberseguridad, Arte y Cultura Digital, Energías Renovables y Sostenibilidad, Realidad Virtual y Realidad Aumentada, Industria 4.0 y Automatización, entre otras muchas más vertientes en el desarrollo tecnológico: necesitamos estar acordes con los cambios tecnológicos que se registran a nivel mundial, para no entregar títulos a futuros desempleados.
Considero, con todo respeto, que nuestros Consejeros Universitarios: Consejeros Maestros y Consejeros Alumnos, Núcleos Académicos Básicos, Consejos Técnicos, y Juntas Académicas, deben elevar la voz ante la autoridad de Rectoría, de tal forma que en el próximo Consejo General Universitario (CGU), se incorpore como punto del orden del día, definir estrategias para asegurar que el Gobierno Estatal cumpla con la entrega a la Universidad, de al menos el 4% del Presupuesto General que habrá de ejercer en el 2024.
Es necesario sumar esfuerzos desde todas las Regiones universitarias, pues tengo sospechas fundadas que la actual administración de Rectoría esta infiltrada por gente de la “4T”, que igual de malo sería que estuviera infiltrada por cualquier partido político, pues estas instancias políticas ajenas a la UV, tratan de anteponer sus beneficios partidistas y de grupo, en contra de la autonomía de nuestra Máxima Casa de Estudios, y sobre todo de su objeto social que nada tiene que ver con las luchas de partidos políticos.
El objeto social de nuestra Máxima Casa de Estudios tiene que ver con proporcionar educación superior y contribuir al desarrollo integral de la sociedad a través de la generación y difusión del conocimiento, así como la formación de profesionales y ciudadanos comprometidos con su entorno; en esencia, es la piedra angular de la movilidad social en Veracruz: para superar la pobreza, la marginación y la exclusión social.
A esos funcionarios que están en la cúpula del poder de Rectoría, no les interesa el progreso y futuro de la Universidad ni de la sociedad veracruzana; son personajes a quienes al parecer no les importa que se cumpla la LEY y se entregue el 4% del Presupuesto General que habrá de ejercer el Gobierno de Veracruz en el 2024, como lo demostraron cuando, en el desarrollo del CGU del 19 de diciembre del 2022, persuadieron a los representantes universitarios, para que NO se demandara con energía y con firmeza a SEFIPLAN, que cumpliera con entregar el 4% de los recursos en mención; de ahí proviene el que ahora el Gobierno adeude más de 2 mil millones de pesos a nuestra institución, y al momento las autoridades universitarias no han incluido este punto en las demandas de la campaña “UV con sentido social”.
¿Qué se puede hacer ante este escenario? Insisto, la necesidad de organizarnos de inmediato, desde el espacio universitario de cada quien, para expresar nuestro sentir como universitario y en contra de la ofensiva de Gobierno del Estado. Incluso, con el ánimo de documentar las graves carencias que enfrenta la UV, y de la importancia de recibir este 4% del presupuesto en mención, se propone realizar una consulta amplia a toda la comunidad universitaria, acerca de las carencias que enfrentamos diariamente, y entonces sí, con argumentos, llegar a un CGU a definir estrategias; pero sobre todo, dar a conocer a la sociedad de las graves carencias sin resolver a las que nos expone el Gobierno de Veracruz y sus perversas intenciones de disminuir a la UV, para promover sus presuntas Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García”, que son una vergüenza, un fiasco, un remedo de instituciones de Educación Superior.
Por todo ello, insisto, es necesario que esta situación la discutamos en nuestros centros de trabajo, pues lo que se puede presentar en el corto plazo, es el NO pago del salario a los trabajadores manuales, de confianza, académicos y demás, porque la Universidad Veracruzana NO cuente con el recurso necesario para enfrentar estos compromisos, como actualmente ya está sucediendo con quienes se tienen que jubilar, pero no procede, porque no hay recursos, incluso, ya la quincena anterior hubo problemas de pago a trabajadores.
Sus comentarios y propuestas de estrategias son bien recibidas en la siguiente dirección de correo electrónico: [email protected]