• Los Libros de Texto y la Otra Confrontación
• Se Utiliza a los Niños con Fines Perversos
• Eso sí, Falta Estrategia de Comunicación
  

Francisco Javier Hernández

Como ya lo hemos referido en este espacio, el nivel de confrontación entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la derecha conservadora ha subido de nivel, pero ahora el otro detonador ha sido la aparición de los nuevos libros de textos gratuitos que se distribuirán entre los más de 24 millones de alumnos de los niveles básico, primaria y secundaria del país.

El asunto es que en el escalonamiento de esta de confrontación se está utilizando alevosamente el futuro de los escolares, pues se argumentan que los citados textos no contienen las materias básicas como matemáticas, lenguaje expresión oral y escrita, historia y otras, lo cual es totalmente falso, pues de lo que se trata es que el alumno además de obtener estos conocimientos los adquiere de manera contextualizada, es decir, de acuerdo a su entorno.

Ello en el marco de un proceso-aprendiza más completo y en el que intervinieron una gran cantidad de profesores, principalmente frente a grupo, que ocuparon largas jornadas de trabajo.

Sin embargo y cómo ya lo hemos visto antes, ello es un pretexto para que aparentemente no se cambien su contenido, pues según la derecha y sus corifeos, trae consigo un “virus comunista”, además de estar plagados de inconsistencias y errores hasta ortográficos, lo cual habría que probar.

El asunto es qué, desde siempre, la derecha ha estado en contra del carácter laico y científico de los textos y quisieran ver en éstos un aspecto confesional y con tintes religiosos y para ello han utilizado a la ultraconservadora Unión Nacional de Padres de Familia incluso para obtener amparos y se evite la distribución de esos libros en las escuelas para el ciclo lectivo 2023-2024.

Pero la historia no miente y esto ya se vio en los tiempos del gobierno de Adolfo López Mateos cuando precisamente nació la Comisión de los Libros de Textos Gratuitos y que se dio una fuerte confrontación, pero el gobierno federal salió mejor librado, pues de lo que se trataba es de hacer llegar el conocimiento a los niños y jóvenes de la época.

Ahí y en esta parte es lamentable que a estos ataques de la derecha se sumen priistas, quienes en aquel tiempo cerraron filas con el presidente López Mateos, pues ya se sabe además que la confrontación no es solamente ideológico o político, sino también económico, porque alguien o algunos perdieron el negocio.

Así, estos enfrentamientos han escalado a tal manera que la derecha incluso utiliza los medios de comunicación –incluyendo TV Azteca—para infundir miedo y temor entre la población, valiéndose posiblemente de la falta de una información amplía, eso sí por parte de los sectores del gobierno, incluyendo a la misma secretaria de Educación Pública Leticia Ramírez y de quien fue el encargado responsable de los materiales educativos de la SEP, Max Arriaga, a quien se le ha amenazado de incluso ponerlo en la cárcel hasta por 9 años.

Esa falta de una estrategia de comunicación ha sido aprovechada por los sectores más conservadores del país incluso que han propuesto que no solo se evite que los libros no lleguen a los alumnos, y que en caso contrario los mismos padres de familia les arranquen las hojas o las engrapen, como si fueran unos Torquemada modernos.

Ya sabemos cómo se las gastan en ese sector, pues el fallido presidente del PAN Marko Cortés aprovecha la ocasión para posicionarse ante el pueblo mexicano en vísperas de las elecciones del 2024 con lo que sea, pero sin argumentos válidos.

Pero aquí lo más grave es que esta situación pretende provocar una profunda división entre los mexicanos y una situación como la vivida en la época pre-hitleriana en los años previos a la Segunda Guerra Mundial cuando sus huestes no solo se dedicaron a la persecución de los judíos, sino de quemar todos los libros que se encontraran en su camino.

Al momento, esa derecha está siendo bien contenida por una buena parte de la población que ya sabe de lo que se trata y ha definido con quien está, pues no acepta ese clima de odio y división que pretenden sembrar esos personajes contra un gobierno que con creces le está respondiendo a los mexicanos en estas épocas difíciles.

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