- Los Suspirantes ya Recorren el País
- La Derecha y su Frente, Hacen Implosión
- Los Cambios de Nombre no le Favorecen
Francisco Javier Hernández
Ni duda cabe, hoy por hoy los mexicanos vivimos en un pleno ambiente político que definitivamente marcará el rumbo de la nación, por lo menos hasta el 2030, pues mientras Morena y sus aliados han puesto a competir a sus seis suspirantes, los de la derecha ya también anuncian algo que ahora se denomina Frente Amplio por México.
Cierto que estos no debieran ser los momentos para una serie de actividades de este tipo, pero la verdad es que de uno y de otro lado las prisas por adelantarse pudieron más que la moderación y la observancia estricta en la ley.
Y como ya lo mencionamos en nuestro espacio anterior, en Morena quien pareció presionar para adelantar los tiempos fue el entonces secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casabound quizá para quitarse esa imagen de funcionario eficaz, pero anquilosado, y ahora hace de todo, hasta ordeñar vacas para darse a conocer en otra faceta más popular.
Eso no quiere decir que Ebrard las tiene todas consigo, pues entre los observadores políticos se señala que es Claudia Sheimbaum la que, de alguna manera, la que podría seguir siendo la favorita de Palacio Nacional, pero sobre todo por su eficacia por la labor que desarrolló en la Ciudad de México.
Y es que, pese a que en el 2021 Morena perdió importantes espacios en la capital del país, Sheimbaum pareció entender lo que estaba ocurriendo y en lugar de lamentarse, se puso a trabajar arduamente en la construcción de obras importantes, como los teleféricos que unen las zonas difíciles de Iztapalapa y Gustavo A. Madero, solo por poner algunos ejemplos y le ha dado gobernabilidad a una ciudad tan dinámica y exigente como es la capital del país.
Por su lado, Adán Augusto López Hernández se desliza tranquilamente por todo el territorio nacional dándose a conocer y dejar la impresión que su pensamiento es el más cercano a su paisano, Andrés Manuel López Obrador, y ello ocasiona que entre algunos comentarios de pasillo se le ubica como un “caballo negro” en caso de persistir un posible problema entre los dos punteros mencionados y con ello sacar un candidato de unidad.
Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco cubren los requisitos de hacer y llevar el mensaje de unidad por los rincones del país a la vez que buscan mostrar el músculo y con ello ganarse las simpatías de un potencial electorado que seguramente en estos momentos está a la espera de una definición.
Por su lado y quizá desesperados, la derecha ya no haya que hacer para darse a conocer y mostrarse aparentemente unidos en los tres partidos principales que lo conforman: PRI, PAN y PRD altamente vulnerables ante un electorado exigente que en apariencia esperaría algo más de estos organismos políticos.
Pero resulta que el Revolucionario Institucional después de su derrota en el estado de México parece que poco a poco se desmorona y está en riesgo de desaparecer luego de la desbandada que ha registrado en su interior, tal y como ha sucedido en Hidalgo y Sinaloa, tras los devaneos de su dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito.
Pero también en la presentación de este llamado Frente Amplio, que al parecer ha sustituido al “Va por México”, lo que revela que ya no encuentra nombre con que impactar, tiene muchos personajes que, de entrada, son impresentables y no le dicen nada a la nación, como por ejemplo ese señor de las botas que enseguida hizo declaraciones que a nadie de ellos favorece.
Pero hete ahí que en este juego se han prestado personajes como Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez –quien anda muy apresurada en quererse mostrar–, Miguel De la Madrid hijo y una cantidad más que quizá no le digan nada a la gente, pues además tienen el plurito de ser manejados por el inefable Claudio X González que al parecer ve este asunto más como empresario que como un asunto de política.
Sin embargo y como ya se vio, dicho frente casi de inmediato hizo implosión pues algunos intelectuales y personajes de la cultura a los que se les pidió hicieran un “Mini-INE” al darse cuenta de para que los iban a utilizar, casi de inmediato renunciaron, pues saben que con suspicacias no pueden competir contra Morena y sus aliados.
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